Seis estudiantes rumanas, cuatro de ellas de etnia gitana, conocen estos días en la comarca de Vigo distintas experiencias de mediación intercultural. Ayer les tocó pasar el día con la Federación de asociaciones de madres y padres de Vigo (Foanpas) y comieron en el colegio Ramón y Cajal ('Picacho'), que cuenta en la actualidad con 20 alumnos rumanos
Anca, Crina, Viorica, Alina, Flavia y Razvan, el único chico del grupo, proceden de Brasov (Rumanía), llegaron con una beca Leonardo da Vinci para realizar una estancia de quince días y tienen como tutores a los responsables de la Asociación Diversidade. Son estudiantes de Biología, Pedagogía, Sociología o Magisterio que participan en un proyecto de movilidad internacional como mediadores sociales y culturales.
La Asociación Diversidades,que ejerce como anfitriona, diseñó un programa de actividades para que conozcan sobre el terreno distintas iniciativas de mediación intercultural. El grupo ya visitó el colegio Toural de Vilaboa, con una amplia trayectoria de integración de alumnado extranjero.
También se entrevistaron con responsables de la asociación Faraxa de Vigo, que trabaja con el mundo de la prostitución y la trata de personas. Con sus representantes pudieron entrevistarse con mujeres de origen rumano y conocer de cerca esta realidad social.
La jornada de ayer se dedicó íntegramente a la mediación escolar y para ello contaron con la participación de Bertila Fernández como portavoz de Foanpas. La federación viguesa tiene desde hace años un grupo de trabajo dedicado a la convivencia escolar, pero también mostraron cómo funciona un anpa, algo desconocido en Rumanía, cómo organizaron los comedores en los colegios, las actividades extraescolares y los beneficios de su participación en la vida escolar.
La estancia de estos alumnos rumanos concluye esta semana.
Belén Arranz, miembro de Diversidade, explica que 'es una riqueza incorporar otra visión del mundo, tanto para ellos como para nosotros, trabajamos con ese punto de vista'. Arranz indica a su vez que la mayor dificultad es 'el miedo a lo diferente, cuando no hay nadie mejor o peor, eres mejor por cómo eres no por tu procedencia'.
La Asociación Diversidades,que ejerce como anfitriona, diseñó un programa de actividades para que conozcan sobre el terreno distintas iniciativas de mediación intercultural. El grupo ya visitó el colegio Toural de Vilaboa, con una amplia trayectoria de integración de alumnado extranjero.
También se entrevistaron con responsables de la asociación Faraxa de Vigo, que trabaja con el mundo de la prostitución y la trata de personas. Con sus representantes pudieron entrevistarse con mujeres de origen rumano y conocer de cerca esta realidad social.
La jornada de ayer se dedicó íntegramente a la mediación escolar y para ello contaron con la participación de Bertila Fernández como portavoz de Foanpas. La federación viguesa tiene desde hace años un grupo de trabajo dedicado a la convivencia escolar, pero también mostraron cómo funciona un anpa, algo desconocido en Rumanía, cómo organizaron los comedores en los colegios, las actividades extraescolares y los beneficios de su participación en la vida escolar.
La estancia de estos alumnos rumanos concluye esta semana.
Belén Arranz, miembro de Diversidade, explica que 'es una riqueza incorporar otra visión del mundo, tanto para ellos como para nosotros, trabajamos con ese punto de vista'. Arranz indica a su vez que la mayor dificultad es 'el miedo a lo diferente, cuando no hay nadie mejor o peor, eres mejor por cómo eres no por tu procedencia'.
