vigo

Erasmus se dan de baja por miedo a una posible cuarentena

En la imagen, el acto de bienvenida a los estudiantes extranjeros en enero del año pasado.
photo_camera En la imagen, el acto de bienvenida a los estudiantes extranjeros en enero del año pasado.
La Universidad de Vigo aconsejó a sus alumnos que salgan fuera en el segundo semestre

La Universidad de Vigo cuenta con una bajada importante en el volumen de erasmus el próximo curso debido a la pandemia, a pesar de que Galicia sufrió un menor impacto del virus. Cada día se producen bajas de alumnos  que pensaban salir al extranjero y de los que vienen de otros países. Hace solo dos años se superaba la barrera de los 700 estudiantes extranjeros que elegían la institución viguesa para una estancia.

La vicerrectora de Responsabilidad Social, Internacionalización y Cooperación de la UVigo, Maribel Doval, explica que las bajas no se deben tanto al miedo a un posible contagio o, en el caso de los que vienen de fuera, a las dudas sobre si recibirán una docencia de calidad, sino que tienen miedo a qeu la pandemia les obligue a quedarse atrapados en una ciudad intermedia, de camino a la universidad de destino, porque los viajes todavía son caros y en otros casos porque  las familias han empeorado su situación económica por estar en un erte o haberse quedado sin trabajo. Sobre esto último, la vicerrectora apunta que ademas del apoyo del programa Erasmus, los alumnos gallegos tienen becas propias de la UVigo y fondos de la Xunta, pero que “es cierto que el desembolso para salir fuera es importante”.
La Universidad de Vigo aconsejó a sus estudiantes que hagan sus estancias internacionales en el segundo semestre del próximo curso, pero hay algunos que optaron por irse ahora al inicio de las clases y las universidades de destino ya los han aceptado.

Con respecto a la docencia, en caso de nuevo confinamiento, señala que “estamos preparados, y lo hemos demostrado, para continuar con una docencia de calidad en cualquier escenario.  Los alumnos extranjeros que estaban aquí esos meses alucinaron. Pusimos en marcha las herramientas en tiempo récord y recibimos muchas felicitaciones porque estuvimos a un nivel altísimo”.

El confinamiento derivado de la pandemia obligó a la Oficina de Relaciones Internacionales de la Universidad de Vigo a duplicar esfuerzos. “Trabajó 24 horas 7 días a la semana. No tuvimos vacaciones de Semana Santa, como muchos otros trabajadores de este país. Estuvimos en continua comunicación con los estudiantes, directamente con ellos o con los responsables de internacional de cada centro y en muchos casos con las familias. Tuvimos incluso un terremoto en el extranjero pero no pasó nada. En general nuestros alumnos estuvieron bien o muy bien. Hubo alumnos que, aunque las familias querían que volviesen a España, no lo hicieron y creo que fue una actitud responsable porque recomendaban no moverse para evitar la propagación del virus”. La Universidad activó un sistema de apoyo psicopedagógico para gestionar momentos de nerviosismo y tensión, se abrieron canales de comunicación en redes sociales como Telegram y un teléfono de emergencias 24 horas operativo. Surgieron redes de apoyo mutuo, con profesores muy pendientes de los alumnos extranjeros que querían tranquilizar a sus familiasporque “veían que la imagen de España en el exterior era nefasta cuando en sus países lo estaban pasando peor”. Hubo un contacto permanente con el Gobierno para trasladar los nombres de los estudiantes que querían volver y no podían.

“Vamos a estrenar programas de internacionalización en casa”

La vicerrectora Maribel Doval.

La vicerrectora Maribel Doval.

La Universidad de Vigo estrenará el próximo curso, que empieza el 21 de septiembre, los programas de “internacionalización en casa”. Son intercambios internacionales virtuales, que no sustituyen a las movilidades físicas de estudiantes, profesores y personal de administración y servicios, pero que crearán nuevas oportunidades para la comunidad universitaria.

 “Nosotros creemos que es necesario tener una experiencia internacional, no es una opción sino que es una cacterística más de lo que significa formarse y formar. Hay que viajar y empaparse de la cultura físicamente, pero hay otras cosas que podemos hacer y que son complementarias”, explica la vicerrectora. El programa consiste en realizar actividades colaborativas con otras universidades del mundo, en las que participarán etudiantes y profesores de los dos países. Comenzarán este curso con un plan piloto, con la idea de ir extendiéndolo poco a poco. 

“Pareja pedagógica”

La idea consiste en que un profesor de la Universidad de Vigo se alíe con otro que imparta una materia similar en otra universidad fuera de España para formar una “pareja pedagógica”, de tal forma que puedan programar alguna actividad de tipo práctico, simulaciones o un trabajo para que lo resuelvan por grupos los alumnos de ambos países, o incluso los docentes se pondrán de acuerdo para organizar sesiones teóricas, entre otras propuestas.
 “La Comisión Europea se interesa cada vez más por eso y nosotros vamos a generar oportunidades el curso que viene, primero con una formación sobre la internacionalización en casa, sobre las actividades que se peuden hacer, y vamos a posicionar a los profesores que estén interesados en las plataformas que hay y para encontrar partners”, explica la vicerrectora, Maribel Doval.
 

Te puede interesar