vigo

Los directores critican el ‘abandono’ y falta de medios para organizar el curso

Los institutos ya hicieron un primer ensayo de aulas Covid en mayo para 2 de Bachillerato.
photo_camera Los institutos ya hicieron un primer ensayo de aulas Covid en mayo para 2 de Bachillerato.
Explican que deben diseñar el protocolo Covid del centro sin ser expertos y reclaman personal de refuerzo

“Estamos bastante preocupados por el curso que viene, es una carga bastante pesada para las direcciones de los centros. No es por las muchas horas de trabajo que estamos haciendo sino porque dejan todo en nuestras manos y nuestra preparación es dar clase”. Es una de las ideas más repetidas por las direcciones de los centros públicos de la ciudad, entre las que ya hubo algún amago de dimisión.
Los profesores se sienten “poco respaldados” por la Consellería de Educación, que ha derivado a los equipos directivos de los centros la responsabilidad de organizar los cambios exigidos por la pandemia, siguiendo un protocolo aprobado por la Xunta el pasado día 22 de julio, además de diseñar un plan B por si surgen rebrotes y por si fuera necesario un nuevo confinamiento parcial o total. 

“No somos técnicos”
Recuerdan que aunque es verdad que ellos conocen bien sus respectivos centros no son especialistas en sanidad y reclaman a la Consellería de Educación que vise como mínimo los proyectos que deben diseñar porque “no somos tan expertos en esto” y porque si surgen problemas tendrían que sumir las responsabilidades. “Somos trabajadores. La Consellería de Educación es nuestra empresa y es la que debe poner medios y hacer los protocolos”, apuntan. 
Además, señalan que las instrucciones para los centros educativos llegaron el 22 de julio, con lo que tienen poco tiempo para adaptar colegios e institutos al Covid 19 teniendo en cuenta que agosto es el mes de vacaciones. Directores de centros estaban estos días haciendo mediciones en aulas y pasillos  para crear los circuitos y asegurar que se respetan las distancias de seguridad, y saben que deben regresar a partir del 20 de agosto para continuar con la tarea.
En segundo lugar, solicitan refuerzos, tanto de profesorado para hacer desdobles en las aulas más saturadas como personal para hacer vigilancia y evitar que los alumnos incumplan la norma durante las entradas y salidas, para la limpieza  ahora más exigente o para conserjería.  Por ahora, la información que les llegó desde la autoridad educativa es que en principio no habrá profesores para hacer desdobles aunque se echará mano de las contrataciones del programa Arco, cuya finalidad era reforzar competencias en niños con necesidades educativas especiales. Esto implica que en las aulas que no puedan garantizar las distancias de seguridad los estudiantes deberán llevar mascarilla todo el tiempo en el aula y no solo en los espacios comunes.
A mayores reclaman dotación presupuestaria para los gastos que ocasiona la pandemia, desde la señalización a los geles hidroalcohólicos, las papeleras con tapa y otros materiales. La mayoría de los centros afrontaron este gasto con fondos propios. En este caso, la Consellería de Educación les ha pedido que lleven  una contabilidad por lo que podría asumir el coste.

“La nueva distribución del aula nos lleva a un modelo pedagógico antiguo”

Juan Carlos Abalde.

 Los alumnos de Infantil y Primaria vuelven al aula el 10 de septiembre, mientras que ESO, Bachillerato y FP lo hará el día 16. Para entonces todos los centros deberán estar adaptados a las medidas de seguridad que exige el coronavirus. “Queremos que los alumnos vuelvan al centro y que las clases sean presenciales, pero con unas garantías”, indica Juan Carlos Abalde, presidente de la asociación de directores de centros públicos de Vigo y director del colegio Chans-Bembrive. Asegura que los directores están bastante preocupados por la responsabilidad  que tienen y pide a la Consellería de Educación un apoyo mayor y que les proporcione más medios para adaptarse a la pandemia.  “Esto es nuevo para todos y requiere un esfuerzo mayor de todos, pero nosotros no somos especialistas para hacernos cargo de organizar el plan Covid del centro y elaborar un plan de contingencia por si es necesario volver a la enseñanza online”.

Septiembre será un mes duro para los profesores y en especial para los equipos directivos, porque al trabajo habitual de programar el curso y organizar los horarios de los docentes, además de exámenes y evaluaciones en algunos casos, tendrán que dinamizar las aulas virutuales por si hay que volver a ellas, ejercitar las competencias informáticas desde el propio centro, poner en marcha el plan de acogida siguiendo las instrucciones del 31 de julio y concluir los planes Covid.
Al margen de esto, Juan Carlos Abalde apunta que el nuevo formato de aula, con los pupitres separados y todos los alumnos mirando hacia adelante hará que se vuelva a un modelo pedagógico antiguo. “Eso limita mucho la educación en Infantil y Primaria, donde están acostumbrados a trabajar en grupo y compartir material. Ahora no se puede”, lamenta. Defiende también la presencialidad porque a distancia lo que aportan es “enseñanza pero no educación”. Se refiere a que los niños de 3 a 12 años “se están desarrollando como personas y aprendiendo a ser los ciudadanos del futuro, y para eso es clave la socialización, estar con sus iguales, y eso a distancia no lo tenemos”, lamenta.
La asociación pide más personal para el próximo curso, que la Consellería vise los protocolos de los centros y una dotación económicas para los gastos que supone.

“Es imposible medir la fiebre a la puerta, lo harán en casa”

 Los centros educativos no tienen ni medios ni tiempo para tomar la fiebre a todos los alumnos a su llegada a las aulas.  Esto se ha sustituido por una autoencuesta que se deben realizar todos los días tanto los estudiantes como el personal del centro. “Con cientos de alumnos es imposible medir la fiebre a todos a la puerta del centro, debemos tener confianza en lo que nos dicen”. La encuesta clínico-epidemiológica se debe cubrir cada día para identificar síntomas de sospecha de coronavirus y en caso afirmativo el interesado debe quedarse en casa y solicitar consulta a su centro de salud. La encuesta pregunta si tuvo síntomas en las últimas dos semanas: respiratorios (fiebre mayor de 37,5, tos seca y dificultad respiratoria) y de otro tipo (fatiga severa, dolor muscular, falta de olfato, falta de gusto, diarrea). También responderá a si tuvo contactos con enfermos o aislados.
 

Te puede interesar