Las medidas de ahorro energético vuelven a suscitar muchas dudas en la gran mayoría de comercios e instaladores de automatismos eléctricos vigueses quienes, en su gran mayoría, desconocen la obligatoriedad del montaje de estas para evitar el ‘despilfarro energético’. El aviso comenzó el pasado agosto para que empresas y comercios instalaran las mencionadas antes del 30 de septiembre, sin embargo, todavía existe cierta incertidumbre entre los comerciantes a quienes les surgen cuestiones sobre los costes, problemas en la instalación o cómo afrontar el cambio si se trata de un edificio histórico.
A pesar de que los días se echan encima para la instalación de estas puertas, pues queda a penas una semana para que se cumpla el plazo, el próximo viernes 30, solo hay que pasear por las calles más céntricas de Vigo para descubrir que las puertas manuales predominan sobre las automáticas.
Algunos instaladores de automatismos desconocen la normativa y aseguran que no reciben más solicitudes de presupuesto por esta medida de ahorro energético y otros como Rufino Martínez, gerente de Disgalpa afirman que sí la conocen, sin embargo, no es este el principal motivo de las llamadas de comercios que reciben, “quizá sí nos están pidiendo más presupuestos de puertas automáticas en comercios últimamente, sin embargo, es por la normativa sobre la adaptación para minusválidos, no por esta del ahorro energético” a lo que continúa “nosotros nos solemos enterar de estas normativas por los mismos proveedores y fabricantes, quienes nos bombardean con las leyes para ponernos sobre aviso y que contemos con stock”.
Tal como recoge el Real Decreto-ley 14/2022 del 1 de agosto que establece que la obligación de disponer de sistemas de cierre de puertas que eviten el despilfarro energético que supondría que estas se mantuvieran abiertas, ni siquiera los edificios y locales que se climaticen con energía renovable estarán exentos de esta obligación, “dada la necesidad de ahorrar energía con carácter general, se hace extensiva la obligación relativa a los cierres automáticos de puertas, también a los edificios y locales que se climaticen con energía renovable, que hasta el momento estaban exentos”.
Otra de las grandes cuestiones, esta vez de los comerciantes es, quién se hará cargo de los elevados costes, o cómo solventar el tema del cambio si se trata de un edificio histórico, como es el caso de Acacia Rodríguez, gerente del comercio de Stellya, quien llevaba tiempo considerando el cambio, sin embargo, debido a la antigüedad del edificio construido en 1900 no recibe los permisos pertinentes para cambiar las puertas, “yo no puedo cambiar las puertas, tengo que cambiar la verja y la vitrina que tengo en el escaparate, pero Patrimonio, como este es un edificio a conservar no me da permiso para cambiarla” María Feijó de Viadefiori, un pequeño comercio situado en pleno Urzáiz se preguntaba cómo podrían hacer ellos si se trata de un local tan pequeño “desconozco la normativa y tengo sentimientos encontrados, por una parte, pienso que está bien, pero en un pequeño comercio como este que a penas hay espacio no sé si sería posible la instalación de una puerta automatizada".
COMERCIANTES E INSTALADORES OPINAN
“VEO BIEN LA INSTALACIÓN DE LAS PUERTAS AUTOMÁTICAS, EN MI CASO EVITARÍA QUE SE ESCAPARA EL CALOR, PERO ES EDIFICIO HISTÓRICO”
“NOS ENTERAMOS RÁPIDO DE LAS NORMATIVAS NOS AVISAN LOS FABRICANTES Y ADEMÁS TENEMOS UNA EMPRESA QUE NOS ASESORA"
