La industria aeronáutica había despegado con fuerza en Galicia en los últimos tiempos y la pandemia ha lastrado su buena marcha. “Probablemente no recuperaremos el ritmo de producción y crecimiento de empleo hasta el año 2023”, apunta el Consorcio Aeronáutico Gallego (CAG), que tiene más que asumido que la crisis del coronavirus provocará “una reducción enorme del tráfico aéreo y, por consiguiente de la fabricación y renovación de aeronaves”.
El impacto en las empresas gallegas ya se está dejando notar con una caída de los contratos, confirma Delta Vigo, uno de los fabricantes de componentes más importantes. “Dependiendo del modelo de avión varían los porcentajes, pero ha bajado la demanda en todos ellos”, apunta su presidente Francisco Puga, que ve con preocupación el largo plazo. “En este momento es difícil planificar a futuro, imaginar con certeza escenarios para los próximos tres o cuatro años. 2020 no me preocupa porque podemos hacer previsiones más o menos ciertas, aunque no sean las que deseamos”.
En este punto, el CAG constata una caída de facturación y empleo para el cierre de este ejercicio y se fija como objetivo que no supere el 10% en el caso del volumen de negocio y el 5% en cuanto a los puestos de trabajo. “Será determinante cómo se recupere la movilidad del tráfico aéreo a partir del mes de julio y es fundamental que los países con industria aeronáutica hagan un esfuerzo para apoyar a este sector estratégico”, apunta el presidente del Consorcio, Enrique Mallón, para el que la Covid-19 supone un "duro mazazo" en uno de los nichos de mercado con mejor proyección de futuro.
Más de 1.300 empleos directos
La industria aeronáutica gallega factura 130 millones y representa a más de 1.300 empleos directos. Fabrica componentes como trenes de aterrizaje, puertas, alas, fuselajes, estabilizadores para la cola, utillajes, ingenierías y motores, entre otros y son proveedores de todos los grandes constructores de aviones a nivel mundial, muy impactados por la crisis “la más grave conocida nunca en la industria aeroespacial”, señala Airbus.
FRANCISCO PUGA Presidente del grupo Delta Vigo
“La gran preocupación de los empresarios son los próximos 3 o 4 años”
Delta Vigo es uno de los grandes referentes de la industria aeronáutica. Forma parte del selecto club de proveedores de primer nivel del fabricante de aviones Airbus. Tiene cuatro fábricas -en Peinador, PTL de Valladares, Nigrán y Toledo- y 2020 se presentaba como el año récord de facturación en el que preveía alcanzar los 50 millones de euros. Tras la pandemia, todo son incertidumbres.
¿Se han visto afectados los contratos que tenía en vigor la empresa o los nuevos pedidos?
Vaya por delante que esta crisis está teniendo un impacto importante de demanda en todos los sectores industriales.El sector aeronáutico en los aviones de doble pasillo –aviones grandes- ha experimentado una bajada importante en la fabricación de aeronaves y, por consiguiente, en el suministro de componentes. En conclusión, dependiendo del modelo de avión varían considerablemente los porcentajes pero ha bajado la demanda en todos ellos. En lo referente a contratos de bienes de equipo tuvimos aplazamientos de las fechas de entrega, sin llegar a producirse ninguna cancelación.
¿Ha tenido que echar mano de un ERTE la compañía?
Ninguna de nuestras plantas ha presentado ERTE. De momento estamos siendo capaces de solventar internamente esta crisis tan dura e inesperada.
¿Qué previsiones maneja para este año y los siguientes?
Incertidumbre es posiblemente la palabra adecuada para calificar la situación actual. Sinceramente no me preocupa el año 2020 porque, aunque no sea lo que deseamos, podemos hacer previsiones más o menos ciertas. Creo que la gran preocupación de todos los empresarios es poder imaginarnos con certeza escenarios para los próximos tres o cuatro años. En este momento es difícil planificar a futuro porque la recuperación de los mercados depende de factores sanitarios, como vacunas o rebrotes, y de actuaciones a nivel global de los territorios de referencia como Estados Unidos, China y, principalmente para España, la Unión Europea.
¿En qué contratos está trabajando Delta Vigo?
Actualmente, una vez solventados todos los trámites relacionados con la seguridad, la salud y las exigencias de cada país, hemos podido reanudar los proyectos que se encontraban en fase avanzada de instalación en casa del cliente. Uno de ellos en Madrid para Airbus Defense&Space y varios proyectos en Alemania, donde ya hemos iniciado la actividad hace varias semanas. Con el paso del tiempo esperamos que se normalice todavía más la movilidad entre países, permitiéndonos planificar mejor el desplazamiento de las personas implicadas en los proyectos.
