El comercio pequeño es, junto a la hostelería, uno de los sectores más castigados por la crisis del coronavirus. Sin embargo, el cambio de hábitos impuesto por la pandemia afecta de forma desigual, siendo los establecimientos del centro urbano y de las zonas turísticas los más afectados, mientras los barrios residenciales resisten mejor.
Enrique Lago, presidente de la Federación Provincial del Comercio, afirma que “los daños son mayores en ciudades como Vigo, que el año pasado superaron el 40 por ciento de pérdidas económicas”. Desde la Federación solicitan rapidez a las administraciones para gestionar las ayudas, ya que “la crisis económica solo viene a empeorar una situación mala causada por el alto precio de los alquileres y el envejecimiento de la población”.
La zona comercial urbana Centro Príncipe ocupa el corazón de la ciudad. Conviven negocios familiares con las franquicias de las grandes cadenas y el metro cuadrado es el más demandado de la ciudad. Por primera vez, su gerente Enrique Núñez, reconoce que hay locales que llevan varios meses sin actividad: “Antes cerraba uno y al día siguiente ya abría otro, pero ahora está todo muy estancado, los que más están perdiendo son los propietarios de los locales porque su valor se devalúa”. Explica los malos resultados del año porque “no hay dinero en la calle y no se invirtió lo suficiente en servicios sociales, así esta Navidad las ventas bajaron un 60% porque con las restricciones, Vigo dejó de ser un polo de atracción para todo el área y para el norte de Portugal”.
A una campaña navideña mala le siguió, según Núñez, “un periodo de rebajas horroroso con los cierres perimetrales”. Todas estas circunstancias favorecieron el comercio digital, una práctica que para el gerente de Centro Príncipe “está matando al pequeño comercio y facilitando el cierre de tiendas físicas a las grandes cadenas”. Después de un cambio de año malo, alerta ante el peor mes a nivel comercial, “febrero va a ser una masacre, la Confederación Española calcula que en 2021 cerrará un por cada cuatro comercios; necesitamos ayudas directas ya”.
Desde la Federación Provincial del Comercio de Vigo (Fecovi), su presidente, Víctor Fernández avisa que “ya hay locales que llevan años cerrados, porque es muy difícil recuperar un comercio familiar que cierra”. Aunque asegura que es una época dura para todo el comercio, apunta que la situación es menos crítica en los barrios. Así, en su zona As Travesas, “vendimos menos este año en Navidad, pero la tendencia se recuperó un poco a última hora”.
En los barrios vinculados a plazas de abastos, como Teis y en O Calvario, su dinamismo supone un empuje para la zona. “Los beneficios que tuvimos en el mercado fueron históricos, los mejores de nuestra historia”, indicó Roberto Giráldez, gerente del Centro Comercial Abierto de Teis. Afirma que en los dos últimos años el número de socios se mantuvo estable, “por las 40 bajas hubo otras tantas altas, se nota movimiento”. Por su parte, Encarna Álvarez, de la asociación de O Calvario, señala que “aguantamos bien porque ya llevamos años haciendo ajustes, tuvimos altibajos, pero nos mantenemos, en parte por la campaña de apoyo al comercio de proximidad, en parte por el miedo a las grandes superficies”.
Bouzas es especial. Como en el Casco Vello, la mayoría de los negocios son de hostelería. “Quedan pocas tiendas, al margen del mercado; aunque los domingos siguen atrayendo a mucha gente, se vende menos”, afirma Pili Cambeiro, de la asociación de comerciantes.
Hablan los representantes del comercio en Vigo
Enrique Núñez. Príncipe.
“Febrero va a ser una masacre, se necesitan ayudas directas para los comercios”
Encarna Álvarez. O Calvario.
“Nos benefició el miedo a las grandes superficies y el apoyo al comercio de proximidad”
Roberto Giráldez. Teis.
“Las ventas en el mercado fueron mejor que nunca y tiró del resto de las tiendas”
Víctor Fernández. Fecovi.
“Hay locales que llevan años cerrados, es muy difícil recuperar de nuevo”
Enrique Lago. Fed. Comercio.
“La crisis del comercio afecta más a vigo que a las pequeñas localidades”
Pili Cambeiro. Bouzas.
“La mayoría de los locales en bouzas son de hostelería, quedan pocas tiendas”
