Los costes eléctricos amenazan los precios: el café a 1,50 euros

El coste de un simple café podría verse incrementado por la subida de la luz.
photo_camera El coste de un simple café podría verse incrementado por la subida de la luz.

La escalada en los costes de la electricidad ya provoca un aumento en gastos de producción en las empresas, haciendo que la rueda siga girando y se planteen malas previsiones también para el bolsillo de los consumidores finales. Además de tener que hacer frente al encarecimiento de la factura en sus hogares, antes de finalizar este año podrán toparse con una subida de los precios generales. 

“Estamos viendo como se están disparando los precios que nos marcan los proveedores y baraja una escalada sin precedentes tras los aumentos mínimos del IPC en los últimos tiempos”, apunta César Sánchez-Ballesteros, presidente de Feprohos. La repercusión más inmediata y perceptible del alza de la electricidad en el bolsillo de los consumidores se postula en ámbitos como la hostelería, pero también en alimentos y productos más básicos que están presentes en la lista de la compra. De hecho, según el Banco de España, el alza en los precios de la luz hasta el pasado mes de junio fue responsable de casi el 30% del repunte de la inflación. El IPC creció un 3% para la media del conjunto de 2021, con Galicia como una de las comunidades en las que más sube este índice desde comienzos del año, según se extrae de los últimos datos publicados por el INE.  

Si bien el aumento de los costes de producción se intenta reducir en su traslado sobre el consumidor lo máximo posible, los elevados precios del megavatio hora alcanzan máximos históricos y obligan a los proveedores a reajustarse para mitigar pérdidas. Así, continuando el efecto dominó se presenta en el horizonte una subida que repercutirá sobre los consumidores finales incluso en actos tan cotidianos como tomarse un café en un bar: “Los proveedores ya te dan un precio incrementado por aplicar el sobrecoste por el gasto eléctrico. Llevamos dos años con unos márgenes de beneficio muy ajustados y tienes que aplicar ese incremento de precios. Podríamos encontrarnos que antes de acabar el año un café, por ejemplo pase de costarle al cliente 1,20 euros a 1,50 para poder hacer frente a ese 20% que puede acabar subiendo el precio de la luz en los locales de hostelería”, explica Sánchez-Ballesteros.  El presidente de los hosteleros de la provincia remarca que, en el caso de este sector, tras un “verano bueno”, los establecimientos de la ciudad podrían comenzar a aplicar ese encarecimiento de la luz en su oferta en pocas semanas. 

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