La construcción alerta de obras paradas o al ralentí: "No hay con qué trabajar"

Uno de los edificios  de viviendas que se encuentran actualmente en construcción en la ciudad.
photo_camera Un edificio en construcción en Vigo.
El sector señala que realizan obras testimoniales ante la escasez de materiales y los precios “sin precedentes”

Los constructores alertan de que la escasez de materiales, la escalada de los precios y la huelga del transporte han obligado a parar o ralentizar la gran mayoría de las obras. “El incremento de los precios del material está siendo desmesurado e histórico, en los últimos cincuenta o sesenta años no se produjo un aumento así en la construcción”, aseguró ayer el presidente de la Asociación de Constructores de la Provincia, Miguel Caruncho, en declaraciones a los medios antes de participar en un encuentro la conselleira de Medio Ambiente, Territorio e Vivenda, Ángeles Vázquez, en la sede de la Confederación de Empresarios de la Provincia (CEP) en Vigo.

Caruncho explicó que a la dificultad de conseguir materias primas se ha sumado el paro del transporte que “vino a paralizar casi la totalidad de las obras o a ralentizarlas mucho, no tenemos materiales y no podemos seguir trabajando, por lo que las obras que siguen adelante lo hacen testimonialmente, con trabajos que no requieren de estos materiales”.

La crisis golpea así con gran fuerza a la construcción al igual que a otros sectores, ya que según explican los constructores, en la actualidad las obras trabajan cada vez más como un proceso productivo prácticamente industrial. “Hoy en día los grandes acopios de material en las obras no son viables por cuestiones de espacio o de costes, y cuando hay una rotura en la cadena logística nos afecta de forma muy directa”, destacó Caruncho.

Ante esta situación, el Foro de la Construcción de Galicia advierte del incremento de los precios de las materias primas y de la energía así como los paros convocados en el transporte están abocando a una parálisis prácticamente total de la actividad constructiva que se desarrolla en la comunidad.

Así, a finales de 2021 la construcción contaba con una afiliación directa a la Seguridad Social de 80.000 trabajadores y con un total de 8.712 empresas, lo que supone el 10,7% del censo total de compañías en Galicia que ahora peligran ante esta crisis. Estas empresas generaron en el cuarto trimestre del año el 6,4% del PIB, lo que supone 4.137 millones de euros, a los que habría que sumar las actividades inmobiliarias, que suponen en total el 10% del PIB y ascienden hasta los 6.000 millones.

Señalan que el cese de la actividad del sector de la construcción en Galicia está teniendo un gran impacto económico y social, que se cifra en unas pérdidas de más de 20 millones de euros diarios mientras se mantenga el cese de actividad.

Además, apuntan a que también se están viendo afectadas otras actividades profesionales dependientes del sector de la construcción como las de los profesionales de la promoción inmobiliaria, la arquitectura, las empresas certificadoras o de control de calidad, que suponen otro 1% más del PIB gallego, es decir, más de 600 millones de euros.

El sector teme no poder ejecutar gran parte de los fondos europeos

Los constructores también advirtieron de que el sector ve con dificultad cumplir los plazos establecidos para recibir los fondos europeos. Señalan que mediante la normativa actual, dichos fondos se perderían y además se comprometería la recepción de fondos futuros al incumplirse los compromisos de ejecución adquiridos ante Europa. Así, la conselleira Ángeles Vázquez aseguró “va a ser muy difícil” a pesar de que “somos de las primeras comunidades que ya tenemos fondos habilitados”, por lo que “vamos a pedir una conferencia sectorial para que estos plazos tan restringidos en el tiempo se prolonguen y por tanto o sector no se vea asfixiado”.

Los empresarios piden que se permita modificar contratos ante la subida de precios

Ante esta situación, los constructores solicitaron a las administraciones una serie de medidas entre la que destacan facilitar la ampliación de plazos de las obras en ejecución, de la entrega de viviendas, poner en marcha un mecanismo de revisión de precios, permitir recurrir a los ERTE por fuerza mayor y permitir modificaciones en los contratos.

En este sentido Miguel Caruncho aseguró ayer que “el decreto de reequilibrio económico de la Xunta era un balón de oxígeno para el sector en lo tocante a obra pública”. Así, lamentó que el Gobierno recurriese la enmienda a la ley de acompañamiento de los presupuestos gallegos para implementar medidas de reequilibrio ante la subida de precios de materiales de construcción, ya que “paraliza los expedientes iniciados y obliga a la Xunta a reestudiar el decreto”.

Ante esta situación, señala que las obras de las administraciones públicas “deberán ser revisadas al alza”, porque este incremento de precios y el desabastecimiento “está siendo capital” para la recuperación económica. En este sentido advierte de que “en la mayor época de inversión tanto pública como privada de los últimos 40 años nos vamos a ver con dificultad para concretarlas”.

En este sentido, Ángeles Vázquez criticó la decisión del Gobierno.  “Lo único que hacemos es perder el tiempo, y no está el sector para perder el tiempo”, lamentó la conselleira, que apeló a que  las administraciones tienen ahora la “obligación” de aportar soluciones, unas soluciones que “están tardando”. Vázquez también advirtió de que la medida de limitar la subida de alquileres al 2%, incluida en el plan de choque del Gobierno es “totalmente ineficaz” y no tiene en cuenta los recursos de propietarios e inquilinos.

 

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