La sección quinta de la Audiencia en Vigo ha ratificado la pena impuesta a la dueña de una perra a la que dejó abandonada en la calle y que no podrá tener una mascota durante seis meses.
El Juzgado de Instrucción 7 de Vigo condenó a la mujer en octubre del año pasado a una multa de 360 euros así como a la inhabilitación especial de seis meses para el ejercicio de profesión, oficio o comercio que tenga relación con los animales, y para la tenencia de animales. Según los hechos probados y que han sido aceptados por la Audiencia, el pasado 22 de mayo de 2019 sobre las dos de la tarde, la acusada acudió a una clínica veterinaria de Nigrán para dejar a su perra, como no lo consiguió ya que tenía microchip y la conocían de cliente habitual, se marchó de la clínica abandonado al animal en la calle a su suerte, hecho que fue observado por una testigo que circulaba en su coche. Ante el peligro de atropello que tenía la perra por la alta circulación de vehículos en la vía por la que deambulaba, consiguió que se metiera dentro tras abrirle la puerta.
La condenada recurrió la sentencia. Apeló como único motivo el importe de la cuota de multa, que se fijó en seis euros al día durante dos meses, por lo que pedía reducirlo a tres, es decir a una totalidad de 180 euros.
En la sentencia se señala que el reducido nivel mínimo de la pena de multa en el Código Penal debe quedar reservado para casos extremos de indigencia o miseria, por lo que en casos ordinarios “en que no concurren dichas circunstancias extremas resulta adecuada la imposición de una cuota prudencial, próxima al mínimo, como sucede en el caso actual”.
