El Concello concedió durante el pasado año más de 800.000 euros a través del programa de ayudas de emergencia, destinándose un 73,2% de esta cuantía a sufragar gastos de alquileres y alojamiento, según se recoge en las bases reguladoras de la convocatoria de 2022 de este tipo de prestaciones de urgencia. Se trata concretamente de 587.483, 69 euros los que se destinaron a prestar apoyo a familias viguesas para afrontar estos pagos, muy lejos del siguiente concepto con mayor cuantía, la factura de la luz, con 53.423,79 euros.
La concesión de estas ayudas, compatibles tanto con la Risga como con el ingreso mínimo vital pero con carácter temporal y extraordinario para aborrdar situaciones concretas de emergencia social, se mantendrá durante 2022, incrementándose por tercer año consecutivo los importes máximos mensuales por los conceptos de alimentos y alquiler además de las cuantías máximas de todos los conceptos.
Las cuantías mensuales máximas por mes en cuanto alimentos oscilan entre los 250 euros para una personas y los 550 euros que percibirán las unidades familiares formadas por seis o más personas, cifras que van desde lo 4000 a los 750 euros en el caso de las aportaciones del Concello orientadas a sufragar los gastos de alquiler y alojamiento. Los máximos de los últimos doce meses fijados para las ayudas de emergencia por todos los conceptos que se analizan se sitúan entre los 2.850 hasta los 4.600 euros, correspondiéndose a gastos de vivienda, alimentación básica, atención sanitaria y gastos personales. Esots límites, según recogen las bases de la nueva convocatoria, podrán superarse en situaciones excepcionales debidamente justificadas. En cuanto a la sayudas concedidas para la adaptación de hogares –con cuestiones como elminación de barreras arquitectónicas o mejoras de eficiencia energética– tendrán un máximo de 12.000 euros por vivienda y año.
