El museo contrató tres polizas para cubrir las piezas de arte antigua y decorativa, los fondos arqueológicos y obras incluidas en el apartado de Arte Gallega
Asegurar el patrimonio material de Castrelos está valorado en 18.081,36 euros. Esta es la cuantía que pagó el museo municipal Quiñones de León por las tres pólizas, firmadas por Axa Art Versicherung Ag Sucursal España y que vencieron el 31 de diciembre.
Así, la colección más cara es la designada como Arte Gallega, con 8.653,64 euros. Incluye obras de pintura y escultura contemporánea con piezas desde el siglo XIX hasta la actualidad. Hay firmas de los precursores (Pérez Villamil, Dionisio Fierros, Serafín Avendaño), de la denominada generación triunfante (Lloréns, Sotomayor, Carlos Sobrino, Imeldo Corral, Bello Piñeiro, Seijo Rubio, Antonio Fernández o Máximo Ramos), pero también de Os Novos (Colmeiro, Laxeiro, Maside, Souto o Seoane) y de Castelao, para acabar con “Os Artistiños” (José Luis de Dios, Xabier Pousa o Antonio Quesada) y el movimiento Atlántica (Huete, Guerra, Mantecón, Goyanes, Patiño, Monroy, Menchu Lamas, Moldes y Din Matamoro). Esta colección se vincula desde su inauguración a la pinacoteca Francisco Fernández del Riego.
La segunda en cuantía, por 7.491,58 euros, es la poliza de arte antiguo y artes decorativos, con piezas que se encuentran repartidas por las distintas estancias del pazo Quiñones de León. El grueso de este apartado lo forman el Legado de Policarpo Sanz, con obra del siglo XVII y XIX y los depósitos del Museo del Prado. Cuenta con autores de las principales escuelas europeas y algún ejemplo de Cuba. Así están representados autores como Antonio Moro, Franz Pourbus o novo, Peeter Neefs el viejo, David Teniers el nuevo, además de contar con dos atribuciones a Goya y a Peter Brueghel, así como un imitador coetáneo de Durero.
Finalmente, la póliza de arqueología asciende a 1.936,14 euros. La conforman principalmente los restos encontrados en excavaciones de urgencia y depositados en el museo.
Las cuantías de los seguros serán revisadas en 2018, ya que aumentó la colección con nuevos fondos en depósito tanto en arqueología, por ejemplo la colección García de la Villa o de Arte Gallega, con la cesión temporal de la colección de Manuel Colmeiro.
