El Consello Municipal da Muller organizó ayer una nueva ruta urbana de “Sons de Mulleres”, diseñada por María Casar.
Con salida desde el Paseo de Alfonso, la primera parada fue en el lavadero colectivo de A Barroca, para hablar sobre la mujer de las clases populares. Un poco más abajo, en O Berbés, se le rindió homenaje a las mujeres del mar y Casar repasó los oficios tradicionales.
La calle del Príncipe tuvo especial atención con tres puntos feministas: el número 11, donde Olimpia Valencia abrió la primera consulta médica llevada por una mujer; a la altura de Velázquez Moreno, donde vendía periódicos la Calesa (Rosario Hernández), anarquista asesinada y la antigua cárcel (Marco), donde estuvo presa Urania Mella, también represaliada durante la Guerra Civil. en ambas paradas se recitaron poemas de Claudio Rodríguez.
La visita guiada finalizó en Arenal, la parada dedicada a la pedagogas. Se recordó a la propia Concepción Arenal, a Ernestina Otero y a Antía Cal, donde se leyó el texto de Neira Vilas para Cal.n
