La directora de Atención Primaria del área sanitaria de Vigo, Reyes Díaz Lambarri, abandonó ayer este cargo por motivos personales, según comunicó ella misma a los profesionales de este nivel asistencial, después de dos años al frente de esta responsabilidad.
Su decisión de abandonar las riendas de los centros de salud y PAC provocará una reestructuración del equipo directivo del área viguesa que encabeza Javier Puente y de la que el Sergas no facilita detalles.
Sin embargo, todo apunta a que le sucederá su número dos, el subdirector de Atención Primaria, Roberto Devesa González, que llevaba un año en este cargo.
Tras la llegada de Javier Puente, Lambarri había asumido la dirección de Atención Primaria en plena pandemia de covid. Era una de las jefaturas de mayor peso porque venía arrastrando las quejas por la sobrecarga de trabajo en los centros, la falta de personal y la necesidad de acometer las reformas anunciadas por la Xunta para paliar estas deficiencias. Reyes Lambarri había ejercido como médico de familia en el centro de salud de Rosalía Castro y en el PAC de Vigo, y no solo había vivido desde dentro la situación sino que era conocida por los compañeros. Formaba parte de la dirección del área sanitaria viguesa desde marzo de 2018. Ahora no tiene previsto regresar a la consulta, sino que se reubicará en una dirección de área menos expuesta que la de Primaria. Según las fuentes consultadas, podría asumir la dirección de Procesos de Soporte, que desde diciembre de 2020 ocupaba el especialista de Radiodiagnóstico Ivan Sánz. Este último facultativo había sido un fichaje de Javier Puente y trabajaba en su día como gerente del distrito sanitario de Monforte en el área sanitaria de Lugo. El Sergas no confirma el puesto que ocupará ahora ni tampoco da por hecho que Reyes Díaz le sustituirá en la dirección de Soporte, a pesar de que el jueves pasado ya publicó en el Diario Oficial de Galicia la convocatoria de esta jefatura.
Los sindicatos del área sanitaria expresaron ayer su profundo malestar por el hecho de que no les hayan informado de estos cambios, a pesar de que este lunes se sentaron con el gerente en la Comisión de Atención Primaria.
El conflicto de Primaria, que estalló en diciembre de 2018 con la dimisión en bloque de una veintena de jefes de los centros de salud para llamar la atención sobre la sobrecarga que les impedía atender bien a los pacientes, no ha terminado de resolverse. Es cierto que de aquellas dimisiones (aunque en pandemia los médicos concedieron una tregua e hicieron funciones de coordinación) solo quedan cuatro centros de salud que todavía no tienen un jefe nombrado. También es cierto que Sanidade introdujo mejoras, pero los profesionales consultados aseguran que los problemas no se han corregido.
Omega decidirá una posible huelga y otros sindicatos urgen soluciones
Los médicos de hospitales y centros de atención primaria celebrarán asambleas a partir de la próxima semana para decidir si convocan un huelga para reclamar a la Xunta acabar con las discriminaciones salariales entre facultativos, según informó el sindicato Omega. Este sindicato médico, que en diciembre envió una carta, firmada por más de setecientos profesionales, al conselleiro de Sanidad, Julio García Comesaña, pidiendo el "fin de la discriminación salarial" de casi mil facultativos" que ejercen en el Sergas y que no perciben un complemento salarial, "pese a hacer las mismas funciones que sus compañeros", porque después de su jornada completa en la sanidad pública realizan algún tipo de actividad en la privada, una "discriminación que únicamente se produce en Galicia y en Asturias".
En el caso de Vigo, la asamblea se celebrará el próximo día 6 de febrero y no descartan añadir otros motivos para iniciar la protesta, como la situación de los centros de salud. Los médicos reclaman el "respeto de las condiciones de trabajo" de los profesionales y medidas para reducir la presión sobre aquellos médicos que "tienen que prolongar habitualmente su jornada de trabajo para poder ver a todos los pacientes asignados".
En esta línea, solicitan una agenda diaria de pacientes para los médicos de los centros de salud que “les permita ofrecer una asistencia de calidad a los usuarios”, según el secretario de Omega, Manuel Rodríguez. Según dijo, los profesionales siguen “desbordados y quemados", especialmente en Primaria y Urgencias, y añadió que esto explica en parte que el índice de bajas en el colectivo médico haya pasado del 5% al 9%.
Por su parte, CCOO y CIG expresaron su malestar por la falta de información en la directiva del área sanitaria viguesa y reconocen que los profesionales de los centros de salud están “cansados y desmotivados”. La CIG considera que no se trata de cambiar “caras” sino de aplicar nuevas políticas, y asegura que Atención Primaria sigue “en cuidados intensivos” por la falta de personal y por la precariedad en las condiciones de trabajo. Una de sus reclamaciones pasa por solicitar la convocatoria de plazas de nueva creación a través de un concurso-oposicióin para cubrir todas las vacantes y ponen el acento también en los equilibrios que se están haciendo en los PAC de los municipios de la comarca, con plantillas insuficientes. Por otro lado, apuntan que las enfermeras de centros de salud están asumiendo nuevas funciones y temen que pueda terminar produciéndose una sobrecarga porque “no se cubren ausencias”. A esto añaden el aumento de conflictividad en los centros, al crecer las agresiones verbales de los usuarios.
Al margen de esto, el BNG anunció ayer que defenderá hoy en el Pleno municipal de Vigo una moción en apoyo de la Iniciativa Legislativa Popular (ILP) y de la manifestación convocada el 12 de febrero por la plataforma SOS Sanidad Pública.
