Una de cada seis familias rechaza la donación de órganos en el área de Vigo. No son muchas teniendo en cuenta que hace dos décadas se oponía casi una de cada tres familias y que estamos por debajo de la media estatal.
Es una decisión difícil que se toma en el hospital cuando al paciente le queda poco tiempo de vida y muchas veces el “no” viene motivado porque los familiares desconocían cuál era la voluntad de esa persona en vida. Esto explica el coordinador de Trasplantes del Complejo Hospitalario de Vigo, Lucas Lage, quien agradece la generosidad de las familias y de los donantes que dan este paso. “Debemos estar agradecidos porque sin este acto tan solidario sería imposible trasplantar a tanta gente en Galicia y en España”, subraya. Asegura que ahora cada vez más personas dicen espontáneamente que su familiar quería ser donante y esto facilita las cosas. Por eso, anima a todos los ciudadanos a reflexionar sobre el destino que quieren dar a sus órganos cuando llegue el momento.
Galicia mejoró este indicador el año pasado, con una tasa de negativas del 16%, dos puntos por debajo de la media estatal. Lo habitual en los últimos años era que Galicia tuviese un porcentaje mayor de negativas que la media estatal, pero tanto el año pasado como en 2019 y 2021 sus resultados mejoraron. En España la horquilla del año pasado va desde las cero negativas a la donación de La Rioja o el 4% de Asturias al 30% de “noes” en Extremadura.
El área de Vigo contó el año pasado con 17 donantes, de los que se extrajeron 116 órganos.
Una de las principales novedades del año pasado fue que se logró extraer un intestino que fue trasplantado a un paciente que lo necesitaba en Madrid. En 2023 se hicieron siete trasplantes de intestino en toda España, de los que cuatro fueron para personas que residían en Madrid, y el resto fueron para personas que vivían en Galicia, Cataluña y País Vasco.
La lista de espera para un trasplante de intestino no es muy elevada. Es una intervención que se realiza en muy pocos hospitales y que tiene complejidad técnica. Los donantes suelen ser personas jóvenes de menos de 40 años en los que la función del intestino es absolutamente normal.
El año pasado alcanzaron cifras históricas en donación de pulmones en el área viguesa, con 20 casos. “Nos alegra haber podido aportar nuestro granito de arena porque es un órgano en el que está aumentando la demanda”, señala Lucas Lage. Además, se donaron 30 riñones, 11 hígados y 6 corazones.
Los motivos más frecuentes de muerte fueron los accidentes cerebrovasculares (49%), lesión cerebral por parada cardiaca (11%) y traumatismos craneoencefálicos que no estaban relacionados con accidentes de tráfico (11%). El año pasado solo hubo un donante que falleció por accidente de tráfico. Por otro lado, se registró un donante tras recibir ayuda para la muerte asistida (eutanasia).
