El verano comenzó en Vigo con menos movimiento de lo habitual en las playas. Hasta ahora fueron 221 las incidencias que necesitaron la atención de los socorristas, menos que el año pasado, y la mayor parte de ellas leves.
El alcalde Abel Caballero visitó ayer al personal de seguridad en Samil, donde reconoció el trabajo realizado por los socorristas en los arenales vigueses. “En Vigo tenemos playas sanitariamente cien por cien seguras”, aseguró el alcalde, que aprovechó la ocasión para remarcar que “se puede tomar el sol, un sandwich, un refresco pero no se debe fumar”.
Desde la coordinación de los socorristas achacan este ligero descenso a una menor afluencia a las playas durante este inicio del verano, marcado por el mal tiempo hasta el fin de semana pasado y la crisis del coronavirus.
“Por ahora los domingos no tenemos los llenos de antes”, aseguran los socorristas vigueses, que este año aprecian una menor afluencia de turistas, especialmente de Portugal. “Los que vienen lo hacen en sus vehículos particulares, pero ya no vemos las grandes excursiones con autobuses”, indican.
Esta menor afluencia también está facilitando que se mantengan las distancias de seguridad de metro y medio entre personas que no conviven juntas. “La gente está cumpliendo”, aseguran desde la coordinación de los socorristas.
El sistema de parcelas indicadas a través de cintas de colores parece estar funcionando sin grandes problemas en las playas de Samil y O Vao. “A veces nos preguntan por las cintas, sobre todo gente de fuera, pero siempre responden a nuestras indicaciones de manera muy cívica”, aseguran. Además, para concienciar, se está realizando una campaña continua a través de la megafonía para recordar las normas de distanciamiento a seguir en los arenales.
Para hacer frente a la pandemia del coronavirus, los socorristas también cuentan este verano con protocolos de seguridad de cara a evitar contagios. “Estamos todos con las mascarillas y demás protecciones”, aseguran, algo que complica mucho el trabajo durante los días de calor. “Es una dificultad añadida a nuestro trabajo, pero es lo que toca en estos momentos”, indican.
Si bien la mascarilla no es obligatoria para los bañistas en las playas mientras se puedan mantener las distancias de seguridad, de cara a acercarse a los socorristas, deben de llevarla siempre. En aquellos casos en que el personal de seguridad se vea obligado a atender a personas inconscientes que no tengan puesta la mascarilla, los propios socorristas les pondrán una antes de iniciar la asistencia como medida de precaución.
En lo que va de verano, 97 de las 221 intervenciones que han realizado los socorristas fueron catalogadas como leves. Entre las otras 124, se encuentran 50 incidencias por picaduras, 7 por contusiones, 2 casos de adultos extraviados y otros siete de menores, una cifra considerablemente inferior a la de veranos anteriores.
También se llevó a cabo un rescate acuático el pasado domingo a un joven que sufrió un calambre en el agua. Este año Vigo mantuvo el número de socorristas del año pasado, reforzando además la presencia en la playa de Samil durante la segunda quincena de junio y la primera quincena de septiembre, que pasa de contar con 4 efectivos a 6.
Además, también se incrementó la dotación de equipos en la playa de Carril y se reforzó el puesto de Rodas, en las Cíes, que ahora también atenderá a los bañistas de la playa de Figueiras.
Este verano los socorristas también cuentan con un nuevo vehículo de intervención rápida, que facilitará su desplazamiento en el caso de tener que hacer frente a una emergenciaa, ya que no pueden hacer uso de las ambulancias.
El personal de seguridad en las playas viguesas se compone este año por más de 100 efectivos. Además de los 46 socorristas presentes en los arenales, habrá 19 policías encargados de vigilar el litoral y otras 26 personas responsables de la limpieza y la atención a las cintas.Por esta razón el alcalde aseguró que la ciudad cuenta este verano con playas seguras en términos de socorrismo y salvamento, en términos de seguridad ciudadana y ahora también en términos de la Covid-19. n
