La reforma del estadio de Balaídos afectó no solo al parque de bomberos, también a la oficina de objetos perdidos de la Policía Local. Tras barajar varias posibilidades para su nueva ubicación, la mudanza ya está en proceso, contando con un nuevo local y almacén en uno de los bajos del edificio de Rivera Atienza, en la Avenida Martínez Garrido. “Estamos en pleno traslado y por el momento en la nueva oficina contamos con cosas pequeñas como documentación, carteras, llaves o móviles, lo que puede ser más común que la gente reclama a diario”, comenta Gabriel, agente de la Policía Local que se encarga desde hace unos meses del departamento de Objetos Perdidos.
Inicialmente el traslado estaba previsto para la calle Oliva, donde se encuentra la Oficina Municipal de Distrito del Casco Vello, pero la falta de espacio obligó a la búsqueda de una nueva localización temporal. Finalmente, en Rivera Atienza esta oficina de la Policía Local de Vigo dispone de la superficie necesaria para albergar la multitud de objetos extraviados que tienen en custodia: “Algunos objeto todavía están pendientes de traslado desde Balaídos por ser más grandes”, señala el agente responsable de la oficina. Gabriel enumera un centenar de bicicletas, televisores, cerca de 200 teléfonos móviles, joyas, carritos de bebé, dinero en efectivo o hasta una silla de ruedas.
Aunque este agente de la Policía Local lleve pocos meses al frente de la oficina tras la jubilación del anterior responsable, ya fue testigo de alguna que otra simpática anécdota. “Aquí te encuentras con la bondad de la gente, como unas personas que se encontraron 500 euros en un sobre sin ningún dato y lo entregaron. En otra ocasión alguien llegó con el asiento de coche y hasta hubo un hombre que encontró el DNI de otra persona y por equivocación dejó el suyo. Hay ocasión para millones de anécdotas”, afirma Gabriel. Los objetos recibidos se publican periódicamente y sus dueños cuentan con dos años para reclamarlos. En el caso de que nadie aparezca, pasan a ser propiedad de la persona que se los encontró y entregó a la Policía Local: “En general hay muy buena fe y no nos encontramos con la picaresca de los ciudadanos”.
La oficina recibe una media diaria de 100 llamadas telefónicas
La oficina de objetos perdidos se mantuvo abierta durante el confinamiento para mantener sus servicios, muy demandados por parte de la ciudadanía. Y es que durante las cinco horas que se mantiene abierta, entre las 8,30 y las 13,30 horas, a diario se reciben una media de 100 llamadas, o lo que es lo mismo: el teléfono suena cada tres minutos todos los días. “Es una labor muy bonita porque estás prestando un servicio directo a la ciudadanía aunque muchas personas cuando pierden algo no reparan en que puede acabar aquí. Esta opción siempre va a estar disponible”, explica Gabriel.
Todos los objetos que entran por la puerta de la oficina de la Policía Local se introducen en una base de datos, con una descripción pormenorizada que facilite su posterior identificación en cuanto su propietario lo reclame. Además de las entregas que realizan particulares, la oficina de objetos perdidos recibe una vez al mes todos esos bienes extraviados en los autobuses de Vitrasa, en las oficinas de Correos o las instalaciones del Centro Comercial Gran Vía y El Corte Inglés, por poner algún ejemplo: “Aquí acaba todo y hay un volumen muy importante de objetos que entran cada día. Hay más trabajo del que cualquiera puede pensarse”, afirma el agente encargado de este departamento.
