La violencia sexual en todas sus formas, desde abusos a agresiones o explotación se ha convertido en una de las grandes amenazas para las viguesas, ya que la gran mayoría de víctimas son mujeres y especialmente menores de 16 años. Las estadísticas oficiales del Ministerio de Interior no solo sitúan a Vigo a la cabeza de Galicia en delitos contra la libertad sexual, que superan a los registrados en las provincias de Ourense y Lugo y duplican a la ciudad de A Coruña, sino que además la colocan entre los 15 municipios de España con mayor número de casos.
Con un incremento del 20,3% en los primeros nueve meses del año pasado y un total de 89 casos registrados, los delitos sexuales son ya más que los de drogas al menos en el municipio y ponen a Vigo por encima de municipios como Valladolid, Vitoria, Gijón, Catargena, Tarragona, Castellón o Cádiz, entre otros.
La realidad de la estadística se refleja en las causas judiciales que llegan a juicio. Sólo en lo que va de año, se han fijado 18 vistas por agresión sexual, un tercio de ellas en la Audiencia, donde se juzgan los delitos más graves, con penas superiores a los seis años de cárcel. Pero además, al menos otras cuatro denunciantes tuvieron que prestar declaración contra su agresor por investigaciones en marcha. Las cifras en apenas el inicio de 2024 rompen el récord de víctimas registrado durante el año de la pandemia, cuando había siete al mes. Hasta después del verano de 2023, el número rozaba la decena.
A la vista de las detenciones que se han dado a conocer en lo que va de año y que suponen un porcentaje menor de las reales, al eliminarse del foco las que tienen vinculación con menores, los delitos sexuales siguen al alza.
Los juzgados han dictado ya en este 2024 más de una decena de condenas por todo tipo de infracciones relacionadas con el ámbito sexual, desde abusos y tocamientos en el ámbito laboral y de ocio hasta agresiones continuadas dentro de la propia familia.
Piden 6 años por abusar de una mujer dormida
La sección quinta de la Audiencia sentará esta semana en el banquillo a otros dos acusados de delitos sexuales, uno de ellos contra una posible víctima menor de edad. El primer caso será juzgado mañana. La Fiscalía pide seis años de cárcel para un hombre al que le atribuye el abuso cometido hacia una mujer aprovechando que esta dormía durante un trayecto en coche en el que ambos viajaban en el asiento de atrás, junto a un niño.
El relato de la acusación sostiene que los hechos tuvieron lugar en 2018, de regreso de una boda celebrada en Oia en el coche de los padres de la denunciante. Afirma el representante del ministerio público que cuando la mujer y el niño dormían, el acusado aprovechó para para introducirle su mano bajo el vestido y la ropa interior, lo que hizo que ella se despertara y le apartara de un manotazo. A pesar de que inicialmente no denunció, el fiscal sostiene que lo hizo después de que el acusado amenazara y atemorizara a la mujer, después de que esta se lo contara a su pareja. Por estos episodios también se enfrenta a tres delitos leves de amenazas.
