Apoyo canino: un proyecto que busca asentarse en los juzgados de Vigo

Un perro espera en el juzgado a su acompañante menor.
photo_camera Un perro espera en el juzgado a su acompañante menor.
El programa, digirido a testigos menores, se fija en la Cidade da Xustiza al tener salas específicas para realizar sus testimonios

La Cidade da Xustiza sería un lugar óptimo para albergar la compañía de perros en declaraciones de menores. Así los creen los creadores de un proyecto para rebajar la tensión que causa un testimonio en un juicio y que se han fijado en Vigo como ciudad para expandirse, tras ocho años funcionando en Madrid con buenos resultados. Para introducir esta novedad, llamada “Dogtor Animal” se requiere la petición expresa de los juzgados, pero Saskia Van Liempt, técnica en intervenciones asistidas del programa, cree que Vigo es, sin duda “un lugar perfecto para su expansión, porque con el traslado a la Cidade da Xustiza cuenta con salas específicas para menores, donde el perro puede estar de una forma más cercana y menos molesta”. Al contar con esas zonas para las declaraciones de menores, “su implantación puede ser más rápida, aunque todo tiene que ser aceptado por la parte judicial, y eso lleva un tiempo indeterminado”.

El programa tiene un objetivo muy marcado: evitar el nerviosismo en los menores de edad cuando tienen que realizar una declaración. “Aunque seamos testigos, no estamos acostumbrados a ese tipo de situaciones. Se crea una ambiente tenso, donde un niño puede sentir miedo y que se bloqueé”. Para destensar la situación, usaron la figura de un perro, “porque científicamente libera una clase de endorfinas que hace que la persona se calme al acariciarlo, incluso en unos momentos de tensión como puede ser un juicio”. La razón por la cuál fueron elegidos perros y no otros animales es que, además de su fácil acceso y mantenimiento por parte de la comunidad, “ellos nunca te van a juzgar, tienen esa particularidad tan especial”. El motivo de su próxima expansión fue la gran acogida que tuvieron en el año 2022, con un aumento del 90% en sus peticiones: “El proyecto está funcionando, y además no cuesta tanto económicamente para la comunidad autónoma. El servicio se da de forma totalmente gratuita”.

Aida Blanco, abogada viguesa y presidenta de la Asociación Abuso y Maltrato Infantil No en Galicia, valora muy positivamente la iniciativa, resaltando que “todo lo que sea bueno para el menor, bienvenido sea”. Asegura que enfrentarse a un proceso judicial como testigo siendo un menor de edad puede ser un episodio “nada sencillo de digerir, por eso es necesario crear un entorno amigable entre el juez y el menor, aunque no resulte sencillo”, con la presencia de un can puede ayuda a destensar el ambiente: “Tener a alguien al lado va a calmar mucho su testimonio, y los niños por norma general siempre están muy cercanos a los animales”.  En Vigo existe el apoyo emocional de psicólogos que, durante los días anteriores al juicio se encargan de aliviar el mal trago que puede suponer enfrentarse a una sala judicial: “Siempre pido que un profesional lo acompañe. A veces sólo necesitan alguien que esté cerca de ellos y les de la mano para decirles que todo va a ir bien”, acto que también pueden desarrollar con eficiencia los perros: “Son mecanismos compatibles para hacerles compañía”.

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