Para una propietaria de un inmueble en Vincios la realidad supera la ficción tras comprobar, incrédula, como cortaron parcialmente un garaje de más de 20 años de antigüedad con radial y que según asegura pertenece a su propiedad. La afectada, María Fernanda Fernández, explicó que los hechos comenzaron a producirse en el mes de noviembre de 2020 tras detectar que estaban llevando a cabo un retranqueo en un acceso dejando sobre el camino parte del garaje.
Posteriormente lo marcaron con una línea longitudinal realizada con pintura fluorescente y pocos días después, como por arte de magia, la zona que invadía el redimensionado camino desapareció para asombro de la denunciante al comprobar como recolocaron todos los elementos de la edificación incluido el portal.
Según explica, al residir en Canarias, le resultó imposible presenciar todo el proceso y fue una familiar directa la que le comunicó la intención y posteriores hechos que se evidenciaron con pruebas fotográficas. Los intentos por paralizar lo evidente fueron inútiles e incluso envió a fecha 3 de diciembre un burofax a las personas que considera presuntas autoras de los hechos aunque sin éxito. Pese a que todo apuntaba a un posible conflicto de lindes, la afectada asegura que no es así presentando como prueba planos tanto del catastro como del registro en donde el bien modificado figura dentro del solar de su propiedad, que heredó de su padre fallecido en 2014.
Los problemas comenzaron tras la venta de parte del terreno, parcelado previamente, por el que pasa una vía de servidumbre que se obvió en las nuevas escrituras al encontrarse el inicio y final del mismo dentro del propio terreno.
Con el camino visiblemente ancheado, hormigonado y su garaje reducido a poco más de dos tercios del tamaño original, la afectada se teme que la cosa no acabará aquí al recibir la llamada de su familiar alertándola de nuevos movimientos. En esta ocasión la colocación de un cordel delimitando las propiedades se puede entender con una referencia para levantar un muro de nueva construcción que de ser así, tapiaría la entrada del garaje dejándolo inservible.
Este hecho motivó el desplazamiento de una patrulla de la Policía Local para dejar constancia, ayer sábado, por segunda vez de lo sucedido, la primera fue el 29 de diciembre.
