Ocho cosas que aún estás a tiempo de hacer

Ver el atarceder en un lugar desconocido es uno de los momentos que hay que disfrutar durante el verano.
photo_camera Ver el atarceder en un lugar desconocido es uno de los momentos que hay que disfrutar durante el verano.

El sol va dejando de lucir intensamente y el viento aparece como síntoma otoñal. Si tienes la suerte de trabajar durante el verano no podrás aprovecharlo. En cambio, si tienes tiempo libre es más difícil que sepas realmente explotar cada minuto de sol. 
¿Has disfrutado realmente del verano? ¿Has hecho aquello que querías hacer? Para que un verano sea perfecto hay que tachar de la lista de cosas que hacer ocho actividades que te proporcionarán un millar de anécdotas.
Ir a la playa. Es algo al alcance de todos, así que es algo que hay que hacer sí o sí. 
Fiesta Proyect X. Cada verano conocerás a gente nueva, ya sea en la playa o en alguna fiesta de un amigo, o de un amigo de un amigo. Sin embargo, lo que es innegociable es no ir a una fiesta en la casa de alguien. Sin que sus padres lo sepan, evidentemente. 
Una escapada inesperada. "No hay huevos a...". Que daño ha hecho esta frase. Después de mencionarla, no habrá vuelta atrás y cualquier destino será bienvenido. 
Un amor de verano. Estar soltero es una condición imprescindible, o no, pero ese flechazo es una de las experiencias positivas del período estival. 
Cita ineludible con las fiestas populares. En Galicia estamos de suerte durante el mes de julio y agosto. En un fin de semana se han contabilizado más de 300 fiestas en la geografía gallega. Estas celebraciones son atípicas y disfrutar del ambiente popular siempre es un placer del que tienes 'morriña'.
Visitar a un amigo en el extranjero. Porque lo extrañas, y el te extraña. Además, esa mezcla es explosiva cuando se juntan tus ganas de demostrar que eres cosmopolita y su ímpetu por parecer que controla su nueva ciudad.
Hacer de tu coche, tu casa.Toalla, bañador, gafas de sol, la sombrilla, una muda limpia... es lo que te encuentras cuando abres tu maletero. Convertir tu coche en una caravana, es uno de las señales de diversión veraniega. 
Enamorarte de un atardecer. Nunca habías ido a esa 'calita' o ese 'finis terrae' de un lugar desconocido. Esperas a que se apague el día, reflexionas y pides al cielo que se repita este verano.

Te puede interesar