Las oportunidades y desafíos que se presentan para los usuarios a la hora de integrar las nuevas tecnologías para generar u obtener contenidos tiene repercusiones que van más allá del ocio o la resolución de problemas domésticos, afectando a áreas clave en la economía como el desarrollo industrial o la estabilidad del empleo.
La irrupción de herramientas como ChatGPT plantea nuevas perspectivas laborales y varias perspectivas de negocio, ya que, a pesar de que la IA es capaz de hacer muchas cosas por sí misma, por lo que la parte tecnología que ahora es independiente para realizar determinados procesos pasará a estar integrada en los procesos productivos actuales, no para sustituirlos, por lo menos a corto plazo.
Entre las previsiones digitales para los próximos meses también destaca una aceleración en la adopción del Internet de las cosas (IoT) y el análisis de los datos operativos y de sensores en tiempo real, una manera de que los comercios y empresas puedan optimizar las operaciones, mejorar la calidad del producto, mejorar la seguridad de las diferentes redes personales y profesionales y reducir las emisiones, avanzando hacia una economía más eficiente y de claro carácter circular.
En este contexto jugará un papel especial todo lo relacionado con la ciberseguridad. Las estafas, los contenidos falsos creados para delinquir y la suplantación digital de identidad serán cada vez más frecuentes, a la vez que más elaborados, por lo que su verificación necesitará cada vez de más recursos. El reto para los profesionales de la seguridad digital, tanto para los usuarios particulares como dentro de las empresas, será introducir soluciones de verificación, al tiempo que se deberán enfrentar a amenazas de seguridad novedosas por el uso que algunos empleados puedan hacer de herramientas de IA externas.
