El nuevo presidente de la Conferencia Episcopal Española (CEE), el arzobispo de Valladolid, Luis Argüello, pedía “unidad” en su saludo a los periodistas así como una Iglesia presente en la vida pública a través de los laicos.
“Tenemos una especial responsabilidad, que es precisamente cuidar ese ejercicio de colegialidad de los obispos de España, su vinculación con el obispo de Roma, y desde él, con toda la iglesia universal, y alentar también que todo el pueblo de Dios camine unido”, recalcó.
Precisamente, el presidente saliente, el cardenal arzobispo de Barcelona, Juan José Omella, pidió este lunes en su discurso de despedida comunión entre los obispos y con el papa. “Transformar este valle de lágrimas en un jardín de Dios es una tarea preciosa; una misión que solo podremos llevar a cabo si caminamos unidos a Dios y en comunión los unos con los otros”, dijo.
Presentes en la vida pública
También avanzó su deseo de “impulsar la sinodalidad” en la Iglesia, pero también fuera de ella. “Nuestra misión no solo tiene que ver con la vida interna de la Iglesia, sino que nos alienta un deseo de anuncio, de misión, de llevar la buena noticia del anuncio del Evangelio a todos los que nos quieran escuchar”, expuso.
En este sentido, mostró su deseo de “estar presentes en la vida pública” porque “forma parte de la vocación de la Iglesia”. “Y lo es especialmente a través de lo que significa la vocación laical”, subrayó.
Preguntado por si tienen programa de Gobierno, Argüello explicó que “evidentemente” aún no tienen, pero que no será otro que el que la comunión de los obispos vaya diciendo.
Además, destacó que la línea de trabajo de la CEE siempre fue “el desear colaborar por el bien común”, una colaboración que, a su juicio, tiene que ser “leal, respetuosa y crítica” en las “cosas que pasan en la sociedad española y en el gobierno de la nación”. En todo caso, el arzobispo de Madrid, José Cobo, agregó que la CEE ya tiene “líneas de trabajo” y que se incorporan a “un tren en marcha”.
Así salieron ambos ayer a saludar a representantes de víctimas en la Iglesia que desde ayer se concentran frente a la sede de la CEE, donde se celebró la 124 Asamblea Plenaria de los obispos.
Los prelados se comprometieron a escucharles en un encuentro, aunque no se fijó una fecha. Estaban presentes portavoces de Justice Initiative, Asociación Víctimas de Abusos y Asociación Nacional Infancia Robada (ANIR).
En esta línea, Cobo aseguró en la rueda de prensa que “recogieron” la protesta y recalcó la línea de “transparencia” que sigue la Iglesia y señaló que pondrán “la centralidad de la víctima, no tanto los números ni los datos, sino la centralidad de cada víctima y la escucha de cada víctima” afirmó.
El arzobispo de Madrid, José Cobo, releva a Carlos Osoro y será nuevo vicepresidente
El arzobispo de Valladolid, Luis Argüello, y el cardenal arzobispo de Madrid, José Cobo, fueron elegidos nuevo presidente y vicepresidente de la Conferencia Episcopal Española (CEE), para los próximos cuatro años, en sustitución del cardenal arzobispo de Barcelona, Juan José Omella, y del cardenal arzobispo emérito de Madrid, Carlos Osoro.
Argüello fue elegido en primera votación por 48 votos, y fue el más votado también en el sondeo preliminar y no vinculante celebrado este lunes, con 32 votos. Tiene 71 años y fue secretario general de la CEE entre 2018 y 2022. Debido a su edad, Argüello no podrá repetir mandato.
Por su parte, Cobo, de 58 años, fue elegido en segunda votación por 39 votos y fue el segundo prelado más votado en el sondeo, con un total de 13 votos. Es arzobispo de Madrid desde julio de 2023 y creado cardenal por el papa en el consistorio del pasado mes de septiembre. Además, ocupa dos puestos en la Curia vaticana, como miembro del Dicasterio para los Obispos y como miembro del Dicasterio para los Laicos, la Familia y la Vida. El pasado viernes el papa nombró también a Cobo ordinario de los fieles católicos de rito oriental en España, en sustitución de Osoro.
Los perfiles de presidente y vicepresidente son, por tanto, muy distintos. Argüello, un prelado de edad más avanzada, tiene experiencia en la Conferencia Episcopal Española gracias a su desempeño como portavoz y secretario general. Mientras, Cobo, joven cardenal y arzobispo, está estrechamente ligado a la Curia vaticana por los dos cargos que desempeña en los distintos dicasterios y que le acercan al papa Francisco.
En todo caso, es el presidente el que tiene las funciones ejecutivas ya que modera la actividad general de la CEE y la representa jurídicamente y cuida sus relaciones con la Santa Sede y otras conferencias episcopales, mientras el vicepresidente, suple al presidente en caso de ausencia.
