Obituarios

Muere a los 99 años el duque de Edimburgo, marido de la reina Isabel II

Felipe de Edimburgo.
photo_camera Felipe de Edimburgo
El príncipe Felipe, duque de Edimburgo, ha muerto este viernes a los 99 años de edad dejando tras de sí un legado de más de siete décadas de apariciones públicas que le llevaron a describirse a sí mismo como un modernizador de la monarquía británica, hasta su llegada a la familia real en 1947 distante y desconectada de la realidad nacional.
 
El marido de Isabel II, el consorte que más tiempo ha estado al lado de un monarca en la historia de Reino Unido, "ha muerto en paz en el castillo de Windsor", según consta en el comunicado difundido en el Palacio de Buckingham, que se ha colgado físicamente a las afueras de esta residencia oficial pero se ha retirado para evitar aglomeraciones en el marco de la pandemia de COVID-19.
"Es con gran tristeza que Su Majestad la Reina anuncia la muerte de su querido esposo, Su Alteza el príncipe Felipe, duque de Edimburgo", ha señalado el palacio, a la espera de nuevos anuncios que se harán "en el debido momento". "La Casa Real se une a la gente de todo el mundo a la hora de lamentar su muerte", ha agregado.
Ciudadanos han comenzado a acercarse al Palacio de Buckingham para dejar tributes florales por la muerte del príncipe Felipe. 
Reino Unido se encuentra bajo luto oficial, previsto en un protocolo llamado Operation Forth Bridge. Será así hasta el funeral del príncipe, cuya fecha aún no ha sido confirmada por el Palacio de Buckingham. No obstante, sí está claro que la pandemia alterará la ceremonia, ya que, bajo las restricciones actuales en Reino Unido, no está permitido que asistan a este tipo de eventos más de 30 personas.
Los legisladores británicos, que regresarán al trabajo la semana próxima, tras las vacaciones de Semana Santa, usarán brazaletes negros durante todo este período, mientras que Isabel II no acudirá a ningún acto público. 
El duque de Edimburgo ha sido parte indisociable de todos los eventos que han rodeado a la monarquía británica desde el final de la Segunda Guerra Mundial. Felipe vivió los primeros años de su vida moldeado por eventos históricos comenzando por el periodo de entreguerras durante su nacimiento, el 10 de junio de 1921, como el príncipe Filipos de Grecia y Dinamarca en la isla griega de Corfú.
La crisis política en Grecia durante principios de los años 20 llevó a su tío, el rey Constantino, a abdicar en septiembre de 1922 ante as presiones republicanas que le reprochaban sus inclinaciones germanas. Cuando un tribunal revolucionario sentenció a muerte a su padre, el futuro duque de Edimburgo fue evacuado por su familia, con solo 18 meses de edad, en una caja de naranjas.
Felipe renunció a su título cuando contrajo matrimonio con la entonces princesa Isabel el 20 de noviembre de 1947 en la abadía de Westminster, momento en que renunció a su título para convertirse en ciudadano británico, convertido al anglicanismo como nuevo Duque de Edimburgo, conde de Merioneth y barón de Greenwich.
Sus parientes alemanes no fueron invitados. Tres de sus hermanas se habían casado con aristócratas alemanes durante los años 30. Uno de ellos aparecía en una fotografía sentado frente al dictador nazi Adolf Hitler durante la boda de uno de sus hombres más cercanos, el comandante de las fuerzas aéreas y mariscal del Reich, Hermann Goering.
La muerte del rey Jorge VI en 1952 supuso el comienzo del reinado de Isabel II de Inglaterra y, para Felipe, el principio de siete décadas como oficioso monarca consorte, un título que nunca asumió en su integridad y que deseó traducir en una vida dedicada a la comunicación pública con un cariz de modernidad: abolió la práctica de los bailes de debutantes y extendió las invitaciones al Palacio Real a gente de toda condición.

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