Un homenaje para no olvidar el horror de Mauthausen

La memoria de Antonio, José, olimpio y Alejandro ya descansa en el corazón de Redondela.
photo_camera La memoria de Antonio, José, olimpio y Alejandro ya descansa en el corazón de Redondela.
Redondela se convirtió en el primer municipio gallego en recordar a todos sus  vecinos víctimas del nazismo

Una gran multitud se reunió ayer al mediodía a las puertas del Multisusos A Xunqueira de Redondela para rendir homenaje a Antonio Piñeiro, José González, Olimpio Míguez y Alejandro Lafuente, cuatro vecinos del municipio víctimas del holocausto. Al acto, organizado por el Colectivo Republicano, acudieron la alcaldesa de Redondela, Digna Rivas; la concejala de Cultura, Rita Táboas; la concejala de Servicios sociales comunitarios, Iria Vilaboa; el concejal de Infraestructuras, Roberto Villar y la historiadora María Torres, quien elaboró el libro sobre los cuatro deportados. 

El homenaje empezó con la canción “O sorriso da lúa”, interpretada por la banda de saxos de Redondela.  Marcos Lareira, presidente del Colectivo Republicano, agradeció el apoyo del Ayuntamiento y afirmó que Redondela vive “un día histórico” con la colocación de los “stolpersteine”. Estas piedras de la memoria suman ya más de 100.000 piezas en 27 países, “y ahora Redondela ya forma parte del mayor monumento descentralizado del mundo”. 

La alcaldesa, Digna Rivas, señaló que con este acto Redondela “hace justicia con la memoria de estos cuatro vecinos represaliados que estaban en el olvido” y advirtió de que “si olvidamos el horror que supuso el nazismo corremos el riesgo de que ese error se repita”.

Tras la intervención de María Torres, autora del libro “De Redondela a Mauthausen”, se procedió a la colocación de los cuatro “stolpersteine”, palabra que significa “piedra de tropezar”, con los que se pretende mantener vivo el legado de Antonio, José, Olimpio y Alejandro en la villa.

En el acto también intervino la poeta Andreia Costas, que recordó a los miles de víctimas que aún quedan por ser reconocidas. El músico Seso Durán, que por un problema de salud no pudo interpretar su repertorio, también habló para señalar “la importancia de estas iniciativas en tiempos en los que acechan la insensibilidad y la ignorancia”.

Ahora el recuerdo de estos vecinos de Redondela descansa junto al homenaje a los gallegos deportados en Mauthausen y los restos del muro de Berlín.

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