Alfonso Blanco evoluciona favorablemente tras la ingesta de ansiolíticos
El vecino de Guitiriz (Lugo) detenido en la noche del miércoles por el supuesto intento de envenenar al párroco de la localidad, Alfonso Blanco, ingresó ayer en la prisión Monterroso. Tras pasar a las diez de la mañana a disposición del titular del Juzgado de Instrucción número 2 de Lugo, posteriormente se decretó su ingreso en prisión provisional comunicada y sin fianza imputado por un delito de homicidio -en grado de tentativa- y por otro de robo.
A posteriori, el citado juzgado de instrucción se inhibió en favor del de Vilalba, por ser el partido judicial donde sucedieron los hechos que ahora se investigan. Según apuntaron fuentes de la investigación, los hechos tuvieron lugar el pasado sábado durante un comida que Alfonso Blanco compartía con un exconvicto al que el cura asistía desde hace varios meses, donde se cree que se pudo producir el intento de envenenamiento con ansiolíticos.
evolución favorable
Blanco, que preside Xermolos y es un sacerdote muy apreciado en la zona, permanece ingresado en el Hospital Universitario Lucus Augusti (HULA) de Lugo, aunque no corre riesgo su vida. Fueron agentes de la Guardia Civil los que a las 20,45 horas del miércoles arrestaron a J.J.B.L., de 43 años y vecino de Santa Leocadia de Parga, en Guitiriz, por orden directa de la autoridad judicial.
Blanco continúa ingresado en dicho centro hospitalario y evoluciona de forma "muy favorable y positiva". Así lo señaló el alcalde de Guitiriz, José María Teixido. "La última visita que le hice a Alfonso Blanco fue ayer a las ocho de la tarde y ni él mismo da fe de lo que pudo sucederle, él solo se acuerda del lunes hacia adelante", comentó el regidor. Además, relató que "lo invitaron a comer y le hicieron la comida". "Y esa persona que lo invitó tiene que hacer dos años de trabajos a la sociedad y Alfonso fue quien se encargó de que lo hiciera e incluso cuando no tenía dinero le daba para comprar tabaco", señaló. n
