Insiste en que hará "todo" lo necesario para movilizar la ayuda internacional hacia Venezuela
El autoproclamado "presidente encargado" de Venezuela, Juan Guaidó, reiteró ayer su llamamiento al mandatario venezolano, Nicolás Maduro, para que acepte el plan de Estados Unidos para una "transición democrática" en el país, subrayando que le da la opción de "decidir su final". "Con certeza habrá un final y un nuevo comienzo para Venezuela y, paradójicamente él decidirá cómo salir. (...) Maduro decidirá su final", dijo el titular de la Asamblea Nacional en una videoconferencia con periodistas celebrada el jueves. El líder opositor consideró que es una buena oportunidad para Maduro porque ahora mismo "está derrotado política, social e internacionalmente", según recogen los medios de comunicación venezolanos.
La Casa Blanca ha planteado importantes concesiones al chavismo. Las sanciones se levantarían a medida que se cumpliera esta "hoja de ruta", se elaboraría una ley de amnistía para todos los "delitos políticos", excepto los crímenes de lesa humanidad, y se retiraría la denuncia contra Maduro en el Tribunal Penal Internacional (TPI).
Además, el enviado especial de Estados Unidos para la crisis venezolana, Elliott Abrams, ha deslizado que Maduro y sus colaboradores podrían negociar sus imputación por "narcoterrorismo" con el Departamento de Justicia o exiliarse a países como Cuba o Rusia que no tengan tratado de extradición con Estados Unidos.
Washington ha propuesto que Guaidó y Maduro "se hagan a un lado" para que representantes del chavismo y la oposición creen un Consejo de Estado que asuma el Poder Ejecutivo y guíe a Venezuela hacia unas elecciones presidenciales y parlamentarias "libres" que se celebrarían de forma simultánea en el plazo de seis a doce meses.
Según este Marco para la Transición Democrática en Venezuela, ambos podrían ser candidatos en las elecciones presidenciales y, si los observadores internacionales certifican que han sido "limpias", entonces Estados Unidos reconocería cualquier resultado.
La Casa Blanca ha planteado importantes concesiones al chavismo. Las sanciones se levantarían a medida que se cumpliera esta "hoja de ruta", se elaboraría una ley de amnistía para todos los "delitos políticos", excepto los crímenes de lesa humanidad, y se retiraría la denuncia contra Maduro en el Tribunal Penal Internacional (TPI).
Además, el enviado especial de Estados Unidos para la crisis venezolana, Elliott Abrams, ha deslizado que Maduro y sus colaboradores podrían negociar sus imputación por "narcoterrorismo" con el Departamento de Justicia o exiliarse a países como Cuba o Rusia que no tengan tratado de extradición con Estados Unidos.
Washington ha propuesto que Guaidó y Maduro "se hagan a un lado" para que representantes del chavismo y la oposición creen un Consejo de Estado que asuma el Poder Ejecutivo y guíe a Venezuela hacia unas elecciones presidenciales y parlamentarias "libres" que se celebrarían de forma simultánea en el plazo de seis a doce meses.
Según este Marco para la Transición Democrática en Venezuela, ambos podrían ser candidatos en las elecciones presidenciales y, si los observadores internacionales certifican que han sido "limpias", entonces Estados Unidos reconocería cualquier resultado.
