Los tedax de la Guardia Civil recogieron los restos de la casa de un pocero fallecido hace 16 años
Especialistas del Servicio de Desactivación de Artefactos Explosivos de la Guardia Civil recogieron en la mañana de ayer "una importante cantidad" de mecha lenta y restos de varios cartuchos de dinamita que se encontraban dentro de una propiedad privada de Moaña de un pocero fallecido hace ya varios años.
El Instituto Armado informó que tanto la mecha lenta, como los restos de los cartuchos de dinamita, fueron localizados en el bajocubierta de la vivienda de una persona fallecida hace 16 años que se dedicaba a la construcción de pozos de agua artesanos.
Cuando el dueño de la finca puso el hecho en conocimiento del Puesto de la Guardia Civil de Moaña, "se adoptaron inmediatamente las primeras medidas de prevención", destacaron las mismas fuentes, y se activó de forma inmediata el protocolo de actuación por parte de los Tedax de la Guardia Civil para la neutralización y recogida del material para su total destrucción. El equipo Tedax acudió al lugar de la incidencia y confirmó que eran 300 metros de mecha lenta y restos de varios cartuchos de explosivos tipo dinamita, "comúnmente utilizado en la época para la realización de voladuras en construcción de pozos y otros usos similares". Los restos encontrados, "debido a su antigüedad y mal estado de conservación, tenían cristalizada la nitroglicerina que contenía por lo que hacía su manipulación extremadamente peligrosa". Ante este tipo de hallazgos los Técnicos Especialistas en Desactivación de Explosivos de la Guardia Civil aconsejan "no abandonar este material como basura" y recuerdan que la forma de actuar cuando se localice algún artefacto o material explosivo consiste en "no tocar ni manipular el objeto, señalizar y acordonar la zona y avisar de inmediato a la Guardia Civil.
El Instituto Armado informó que tanto la mecha lenta, como los restos de los cartuchos de dinamita, fueron localizados en el bajocubierta de la vivienda de una persona fallecida hace 16 años que se dedicaba a la construcción de pozos de agua artesanos.
Cuando el dueño de la finca puso el hecho en conocimiento del Puesto de la Guardia Civil de Moaña, "se adoptaron inmediatamente las primeras medidas de prevención", destacaron las mismas fuentes, y se activó de forma inmediata el protocolo de actuación por parte de los Tedax de la Guardia Civil para la neutralización y recogida del material para su total destrucción. El equipo Tedax acudió al lugar de la incidencia y confirmó que eran 300 metros de mecha lenta y restos de varios cartuchos de explosivos tipo dinamita, "comúnmente utilizado en la época para la realización de voladuras en construcción de pozos y otros usos similares". Los restos encontrados, "debido a su antigüedad y mal estado de conservación, tenían cristalizada la nitroglicerina que contenía por lo que hacía su manipulación extremadamente peligrosa". Ante este tipo de hallazgos los Técnicos Especialistas en Desactivación de Explosivos de la Guardia Civil aconsejan "no abandonar este material como basura" y recuerdan que la forma de actuar cuando se localice algún artefacto o material explosivo consiste en "no tocar ni manipular el objeto, señalizar y acordonar la zona y avisar de inmediato a la Guardia Civil.
