Los trabajadores del centro de salud de Domaio piden a las administraciones que reformen sus instalaciones para evitar las inundaciones con aguas fecales en su parking cada vez que se producen lluvias en la zona. “Es un problema que se tendría que abordar aunque ocurriera en cualquier sitio, pero más aún centro de salud”, asegura el enfermero Gonzalo Maceira.
Según señala este sanitario, las inundaciones se producen los días de lluvia cuando la marea está alta. “Creemos que hay un problema de conexión de las aguas fecales y pluviales que salen directamente al muelle, cuando la amrea lo tapona terminan en el centro de salud”, señala.
Estas inundaciones estarían impidiendo utilizar el parking de estas instalaciones en un momento en el que también se utilizan para citar a las personas que acuden a realizar pruebas PCR al Covid Auto desde sus propios vehículos para evitar que entren en el interior del centro de salud.
“En algunas ocasiones me olvidé de que tenía ahí el coche mientras llovía y al volver el agua me llegaba hasta la rodilla, se inunda muy rapido y no siempre puedes bajar al momento al tener que estar atendiendo a la gente”, asegura Maceira. Además, al contar con la caldera en el aparcamiento, se habría estropeado ya en varias ocasiones dejando al edificio sin calefacción hasta su reparación.
Según este enfermero, los trabajadores del centro ya habrían intentado contactar con las administraciones pero no habrían obtenido respuesta. El problema estaría en la propiedad, ya que “en este centro el suelo es de Costas, el edificio del Ayuntamiento y el mantenimiento le corresponde al Sergas, y cada admistración nos ha dicho que ellos no son los que pueden hacerse cargo”.
El edificio del centro de salid de Domaio fue preseleccionado al Premio Europeo Mies van der Rohe en el año 2001, sin embargo estaría provocando numerosas dificultades a sus trabajadores, ya que también se estarían produciendo goteras en su interior con motivo del diseño de su tejado, inclinado hacia el centro en lugar de hacia los extremos. Ante esta situación piden “que las administraciones tomen conciencia de lo que pasa e intenten solucionarlo, yo llevo cinco años y medio trabajando aquí y no han venido a arreglar nada”.
