El Concello de Cangas, miembro fundador del Grupo de Desarrollo Rural (GDR) Pontevedra-Morrazo, es la única administración local de las 14 que lo conforman que mantiene una deuda histórica con este organismo. Un impago que viene de atrás y que se mantiene en el día de hoy sumando anualidades sin abonar. En este momento Cangas adeuda al GDR más de 37.000 euros, unos 3000 por cada año durante doce.
Según este organismo, presidido por el alcalde de Pontevedra, Miguel Anxo Fernández Lores, del BNG, estos pagos se crearon para sufragar los gastos de la entidad, pero asegura el Gerente, José María Tobío, que tienen carácter “voluntario”. Sin embargo, esa opcionalidad, recalcó, no exime al Concello de tener que afrontar los impagos acumulados, puesto que “en ningún caso” son perdonados por parte de la Junta Directiva. De hecho, en los Estatutos de este organismo se recoge como “obrigas” de los miembros “pagar as cotas periódicas que acorde á xunta directiva”.
Y así lo corroboran el resto de integrantes. Atlántico ha consultado con varios ayuntamientos miembros del GDR Pontevedra-Morrazo, quienes certifican la obligatoriedad de asumir cada año la cuota de miembro de la entidad y de mantenerse al día para poder solicitar ayudas que permitan el “desarrollo del rural”.
Explican desde la Gerencia que varios gobiernos trataron de poner al día lo que se debía, pero nunca llegaron a pagarla por completo. En la primera legislatura de Xosé Manuel Pazos, con la concellería de Desarrollo Económico en manos de Ánxela Vizoso (AVANTE), se sufragó una anualidad. También se hizo lo mismo durante el breve mandato de Victoria Portas.
Las cuotas dependen del número de habitantes y van desde los 400 euros a los 4.000 de Pontevedra, como urbe más poblada de todas las que lo conforman.
