Las familias lo utilizan para celebrar los cumpleaños de los niños pero su peligrosidad está reduciendo estas fiestas
El parque infantil de Rodeira, situado en pleno paseo marítimo y rodeado de un entorno para el disfrute familiar, presenta desde hace meses una imagen lamentable. La falta de mantenimiento y de sustitución del mobiliario roto lo ha convertido en todo un peligro para los más pequeños. Tanto es así que, explican, esta área no solo se utilizaba para el disfrute de los niños durante el tiempo no lectivo, sino que también era el espacio idóneo para celebrar cumpleaños al aire libro. Era habitual encontrar el vallado adornado con globos y las mesas de piedra punto de encuentro para soplar las velas. Pero esto ya casi forma parte del pasado.
Su peligrosidad está acabando con esta costumbre familiar. Clavos oxidados, maderas pasadas por el paso del tiempo, elementos de juego a los que les faltan piezas o suelo agrietado es la estampa de uno de los parques más utilizados por los cangueses.
Los vecinos de la Avenida de Ourense denuncian el “abandono” que sufren en este vial y en todo su entorno. Aunque la carretera PO-551 es de titularidad de la Xunta de Galicia, el parque infantil y el área recreativa están asentados en suelo de propiedad municipal. “Está todo dejado de la mano de Dios, cuando pase una desgracia a cualquier niño a ver de quien es la culpa”, advierten los vecinos que culpan al gobierno local de no preocuparse. “Muchas fotografías sacando pecho del paseo nuevo de Rodeira, pero con esto hicieron la vista gorda”, sentencian.
Este parque está anexo a otra área de uso juvenil, el skate park, cuyo estado también resulta deplorable. Las grietas y los agujeros de la superficie ya han provocado varios accidentes a sus usuarios.
