Viveiro despertó anegado tras el aguacero que mató a una vecina

n n n El temporal de lluvia y oleaje que durante los últimos días ha azotado a España empezó  a remitir pero dejó a su paso una víctima mortal en Viveiro (Lugo) y multitud de incidencias. Los vecinos de la villa lucense, con la colaboración de los servicios de emergencias y del personal movilizado por las distintas administraciones, trabajaban para regresar a la normalidad lo antes posible después de los cuantiosos daños que provocó la tromba de agua que inundó las calles de la localidad y provocó la muerte de una octogenaria en su casa de A Xunqueira.
A pesar de la magnitud de las pérdidas materiales provocadas por la tormenta y la posterior riada, no hubo que lamentar daños personales más allá del trágico fallecimiento de una mujer de 83 años que vivía en una casa próxima al convento de Valdeflores con su hija, que pudo salvar la vida porque se subió a la encimera de la cocina cuando el agua irrumpió de forma súbita en la vivienda. 
El jefe de los Bomberos explicó que "fueron alertados para achicar agua" como consecuencia de las "intensas lluvias" que cayeron sobre Viveiro y que dejaron unos 80 litros por metro cuadrado en una hora y media, pero al llegar al casco urbano comprobaron que la situación era mucho más grave de lo que en un principio se podía esperar. 
"Cuando llegamos al punto y vimos como estaba Viveiro, con calles prácticamente intransitables a causa de las fuertes lluvias y de la pleamar, decidimos dividirnos en dos grupos de trabajo, de modo que uno se dirigió hacia el centro histórico y el otro partió hacia la Xunqueira, donde los bomberos tuvieron que poner en marcha un dispositivo de rescate para ayudar a madre e hija", relató.

“casi cubría el piso entero"
La única "opción viable" para meterse en la casa inundada, aclaró, era acceder por el tejado de la vivienda, por lo que entraron en el inmueble a través de una claraboya y localizaron a la hija con vida -aunque fue trasladada al hospital con síntomas de hipotermia- y a la anciana ya cadáver. "La hija se salvó porque se subió a la encimera de la cocina", informó, dado que "el nivel del agua rondaba los 1,5 o 2 metros de altura y casi cubría el piso entero".
De hecho, aclaró que la planta baja de la vivienda, al ceder la puerta de entrada por la subida repentina del caudal y entrar el agua en la casa, se convirtió en una especie de ratonera, dado que "las puertas quedaron bloqueadas y no pudieron acceder a los pisos superiores, porque les fue imposible abrirlas". En el centro de la localidad, otro equipo de bomberos trabajó durante la noche para minimizar las consecuencias de la tromba de agua. n