Galicia

El primer gran incendio desde 2017 calcina 850 hectáreas en A Coruña

Los vecinos y un  agente de la Guardia Civil ayudan  con cubos de agua a sofocar el fuego, ayer, en el gran incendio de Rianxo y Dodro.
photo_camera Los vecinos y un agente de la Guardia Civil ayudan con cubos de agua a sofocar el fuego, ayer, en el gran incendio de Rianxo y Dodro.

El gigantesco fuego de Rianxo y Dodro había calcinado ayer 850 hectáreas y mantuvo en vilo a los vecinos al acercarse a las casas: dos centros escolares fueron desalojados.

n n n  El gran incendio forestal que afecta a los municipios coruñeses de Dodro y Rianxo supone el primero de esta categoría (a partir de 500 hectáreas calcinadas) en Galicia desde la ola de fuegos de 2017. El fuego se inició a las 20,09 horas del lunes en la parroquia de San Xoán de Laíño, en Dodro (A Coruña), a causa de una chispa de un cable de alta tensión, según la principal hipótesis que baraja el Gobierno gallego. A partir de ahí su propagación fue muy rápida hasta alcanzar al municipio vecino de Rianxo debido al fuerte viento del nordeste.
Según las últimas estimaciones provisionales de la Consellería de Medio Rural van más de 850 hectáreas arrasadas y el fuego sigue sin control. Fue necesario decretar la situación dos por la proximidad a viviendas en el núcleo de Meiquiz, en la parroquia rianxeira de Leiro. Asimismo, el instituto Félix Muriel y una escuela unitaria de Rañó tuvieron que ser desalojados durante la jornada.
El propio conselleiro de Medio Rural, José González, informó el mes pasado en la Cámara de que en todo 2018 ardieron 2.608 hectáreas en Galicia, lo que supone poco más del triple que lo calcinado (según cifras provisionales) en el fuego de Dodro y Rianxo. Si se toma como base la información pública que emite la Consellería (informa de fuegos de más de 20 hectáreas) ninguno ha sobrepasado las 500 hectáreas desde la ola de octubre de 2017, que dejó cuatro fallecidos y unas 50.000 hectáreas quemadas.

Críticas de los brigadistas
De hecho, trabajadores de Seaga (empresa pública dependiente de Medio Rural) sostienen que en lo que va de 2019 se han quemado más hectáreas que en todo 2018. Por ello, se quejan de que sus 500 efectivos se encuentren "en casa" y que no se haya contado con los empleados del distrito IV, en el que se encuentra el fuego de Dodro y Rianxo.
En los trabajos de extinción del fuego de Dodro y Rianxo han participado, entre otros medios, cuatro aviones y siete helicópteros que dejan de operar con la llegada de la noche, así como 200 operativos de la Unidad Militar de Emergencias (UME) -en dos turnos de 100 personas-. Ninguna vivienda se ha visto afectada, si bien hubo riesgo para varias de ellas a lo largo de la jornada, en especial en el lugar de Meiquiz, en la rianxeira parroquia de Leiro. La situación se ha calmado por la tarde por una menor intensidad del viento, aunque lo más complicado para conseguir controlar el fuego se produce en la parroquia de Isorna.
Todo ello, mientras los vecinos relatan las horas de "pánico" y "miedo" vividas en lugares como Meiquiz y Cabanas. Algunos han decidido abandonar sus casas a pesar de no ser desalojados debido al ambiente irrespirable que se vive por el humo, mientras que otros resisten: "Hay que ayudar". Muchos recuerdan la ola de fuegos que afectó a esta zona de la comarca de O Barbanza hace 13 años. "Aún recuerdo el incendio del 2006. Nunca olvidará aquel 6 de agosto. El miedo es el mismo, porque también casi llegó a las casas", relató Sousa, que con más de setenta años ya ha sufrido varios incendios a lo largo de su vida. n

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