El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, pidió ayer al Gobierno que rectifique su decisión de impedir a las comunidades autónomas ampliar el toque de queda y ante el aumento de la presión asistencial se preguntó: "¿Qué más tiene que pasar para decirles a los ciudadanos que después de trabajar hay que irse a casa?". "Si no vamos a poner en cuestión la propia capacidad de seguir trabajando, de seguir impartiendo docencia y vamos a colapsar los centros sanitarios", advirtió durante un acto con empresas del sector de la biotecnología en Santiago.
En su opinión, la "lógica y el sentido común" deberían llevar al Gobierno a rectificar su decisión de forma "inmediata" e incidió en que es "mejor prevenir que lamentar, y ya no estamos en fase de seguir pensando, hay que actuar", remarcó. Galicia volvió a batir ayer su récord de contagios en un día, 1.802, y la presión asistencial sigue subiendo, con 137 ingresados en UCI y 795 en planta.
Núñez Feijóo señaló, no obstante, que Galicia sigue estando "entre las tres comunidades con menor presión asistencial en las UCI", por lo que pidió que se comprenda la situación que están pasando otras autonomías, varias de las cuales ya superan los mil casos de incidencia acumulada por cada cien mil habitantes en 14 días.
Nuevas restricciones
El impedimento de ampliar el toque de queda y el empeoramiento continuo de los datos en Galicia son las principales razones que adujo el presidente gallego para confirmar que la próxima semana, "probablemente el lunes", habrá un endurecimiento de las restricciones tras la reunión del comité clínico. "Si el toque de queda funcionase y a las ocho (de la tarde) todos estuviéramos en casa las medidas podrían ser menores. Pero como no va a ser aprobado tendremos que usar otras herramientas para restringir la movilidad y determinadas conductas y comportamientos que tienen un mayor interacción social".
De este modo, confirmó que estas medidas afectarán "más si cabe" a la hostelería, a la práctica del deporte y al aislamiento municipal, mediante restricciones de movilidad. En la actualidad, tres municipios Arteixo, Xinxo y Viveiro tienen las máximas restricciones en Galicia, que podrían ser ampliadas "a buena parte" de la comunidad, según avanzó ayer el propio Núñez Feijóo. "Las comunidades estábamos esperando al toque de queda; todas, casi, pedíamos una herramienta más poderosa pero lamentablemente el Gobierno de España ya no está al frente de la pandemia, sino que impide a las comunidades gestionar con medidas más razonables y nos aboca a tomar medidas más restrictivas: las tomaremos por responsabilidad", aseguró.
Desde la oposición, la portavoz nacional del BNG, Ana Pontón, aseguró que la pandemia está "fuera de control" en Galicia y mientras el presidente de la Xunta "se va de fin de semana" sin que su gobierno adopte "ninguna nueva medida" ni "ninguna nueva propuesta", al tiempo que volvió a reiterar la necesidad de un confinamiento estricto de la comunidad durante 15 días. Por su parte, el líder del PSdeG, Gonzalo Caballero, anunció que su partido llevará al Parlamento una iniciativa para que la Xunta “implemente un plan para reforzar el personal sanitario en el sistema público de salud” para vacunar con más celeridad.
