LUCHA CONTRA EL CORONAVIRUS

Feijóo tilda el estado de alarma de "demoledor" para España

El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, durante la Conferencia de Presidentes
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El presidente gallego  cree que "se carga" el consumo en Navidad y "cierra" Semana Santa.  Casado pide que dure sólo ocho semanas. Euskadi , Asturias, Aragón, Navarra y La Rioja ya se cerraron 

 El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, cargó ayer contra la fórmula elegida por el Gobierno que dirige Pedro Sánchez para la gestión de la pandemia y, tras insistir en que sería necesario adaptar la ley orgánica de salud, ha advertido que el estado de alarma es "demoledor" para España. "Lo lamentamos, pero creemos que nos estamos equivocando", sentenció, en una rueda de prensa que ofreció tras la reunión telemática de la XXIII Conferencia de Presidentes, que estuvo centrada en el reparto de los fondos europeos de reconstrucción y en la que participaron, además de Sánchez, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, y el presidente de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP), Abel Caballero.
Tras las nuevas decisiones adoptadas a nivel estatal, Feijóo advirtió de que, a su juicio y "probablemente sin pretenderlo", el Gobierno está "generando alarma y desconfianza" al decretar el estado de alarma y sugerir que se prolongará hasta mayo. Todo ello, acompañado de "un toque de queda" para el conjunto del país. El presidente gallego ve inexplicable que "hace dos semanas" las autoridades sanitarias estatales apuntasen que España se encontraba en una situación de "estabilidad" y este domingo se adoptasen medidas que ha vinculado con un "estado de excepción". A su modo de ver, tendrán un efecto "demoledor" para la economía y la reputación internacional del país.

Palo durísimo a la hostelería

"Hemos puesto en cuestión la Navidad y también la Semana Santa dando un palo durísimo a todo el sector turístico y hotelero", indicó  el presidente, quien insistió en que se podría gestionar "igual" y "sin tanto alarmismo" la pandemia con una legislación adecuada, que volvió a insistir en articular. "Es un palo enorme a las expectativas de reconstrucción de nuestra economía y un palo sin precedentes al sector hotelero y de servicios. Es no solo cargarse el consumo en Navidad, sino cerrar la Semana Santa", lamentó, al tiempo que calificó como "un error" enviar este mensaje "siendo el tercer país del mundo" en acogida de turismo.
Al hilo de ello, Feijóo reiteró que está "a favor" de implantar restricciones horarias "con criterios epidemiológicos", pero "no a favor de utilizar estados de excepción hasta el mes de mayo", puesto que la pandemia "va a afectar a España entre año y medio y dos años, como mínimo". En este mismo sentido, recordó que a principios de mes, igual que se pronunció "hace mucho tiempo ya, desde mayo", la Xunta remitió a Moncloa una propuesta de reforma de la Ley Orgánica de Salud Pública de 1986 para "evitar situaciones excepcionalísimas" como un estado de alarma, solo previsto para "eventos concretos y determinados en el tiempo". Sin embargo, Feijóo sí reconoció que, al no haberse acometido esta reforma, sin el estado de alarma las comunidades "no pueden gestionar la pandemia". "Eso es incuestionable", recalcó, para seguidamente insistir en que "es imprescindible" cambiar la normativa sanitaria.

PRESIDENTES “ARRINCONADOS"

Para apoyar su postura, se ha referido a las dificultades con las que se encontraron otros presidentes autonómicos a la hora de someter las restricciones a la ratificación por los tribunales superiores de justicia. Y es que, en algunos casos, las medidas fueron tumbadas y los tribunales "de forma reiterada" solicitaban "una ley específica o un estado de alarma" para poder aprobarlas.
Por esto mismo, cree que los presidentes que solicitaron su activación desde el pasado viernes fueron "arrinconados" para hacerlo, "dado que no podían gestionar la pandemia" de otra forma. Esto es, en sus palabras, una "dejación de funciones sin precedentes" por parte del Gobierno de España, puesto que "no lo hubiese activado" si no se lo pidiesen.
Preguntado sobre los mecanismos legales de otros estados europeos, ya que Francia e Italia han vuelto a sus respectivos estados de emergencia en la segunda ola y Portugal hizo lo propio con el estado de calamidad, Feijóo comentó "desconocer el contenido y alcance" de la legislación del resto de países. 

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