España

Sánchez, centro de las críticas por ceder a la reunión con Torra

Pedro Sánchez, durante la reunión del Consejo Europeo, en Bruselas.
photo_camera Pedro Sánchez, durante la reunión del Consejo Europeo, en Bruselas.
La oposición censura el intento de "blanqueo" a través de la ronda con los líderes autonómicos

nnn La ronda de contactos del presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, con partidos y dirigentes autonómicos fue critica ayer por la oposición, al considerar que se trata de un intento del candidato socialista de "blanquear" sus contactos con el presidente catalán, Quim Torra, que será el segundo, después del lehendakari vasco Íñigo Urkullu, en esa ronda de llamadas a los presidentes autonómicos, de acuerdo con el orden de antigüedad estatutaria que Sánchez anunció que va a seguir para esos contactos.
Así lo dijo el presidente antes de participar en la reunión del Consejo Europeo en Bruselas, donde dejó claro que el orden de llamadas será el que "viene marcado por el protocolo" y no por él, y después de que la portavoz del Govern, Meritxell Budó, considerase que "sería un gesto" de su parte llamar primero a Torra. Sánchez dijo que quiere hablar con él y con los demás para trasladarles la "urgencia" de poner en marcha el Gobierno y "salir de este impás de estar en funciones", ha precisado.
Pero antes de esa ronda, Sánchez se verá, ya el próximo lunes por la mañana, con el líder de la oposición y del PP, Pablo Casado, y con la portavoz de Ciudadanos, Inés Arrimadas. Casado ya adelantó el miércoles, tras la ronda de consultas con el rey, que mantiene su negativa a apoyar la investidura de Sánchez y planteó que pueda ser Ciudadanos el que se abstenga, junto con Navarra Suma, para facilitarla.

sugerencia de casado
Es una sugerencia que ayer volvió a plantear el líder de los populares, antes de participar en la reunión del Partido Popular Europeo (PPE), también en Bruselas, donde afirmó que "un voto afirmativo del PSOE, Podemos y los partidos regionalistas y la abstención de Ciudadanos permitiría una investidura sin depender de ERC". Casado ha criticado además el hecho de que Sánchez haya incluido a Torra en su ronda de conversaciones y le acusó de usar de "comparsas" al resto de presidentes de las autonomías.
"(Sánchez) intentó convertir en comparsas a los presidentes autonómicos y a algún responsable municipal para vestir algo que sigue quedando al desnudo, y es que se ha comprometido con los independentistas catalanes en volver a recuperar una bilateralidad y un reconocimiento institucional que le obliga a recibir a Torra otra vez en la Moncloa", dijo Casado.
Es un argumento que también esgrimió el presidente andaluz, Juanma Moreno, al afirmar que no le gustaría que el candidato socialista intentara "utilizar a las comunidades para blanquear una negociación con (Quim) Torra". "Si él quiere establecer un diálogo y una negociación con el señor Torra, que quiere la independencia de Cataluña y romper España, lo que no puede es utilizarnos al resto de comunidades autónomas, y menos a los andaluces", ha recalcado.
Tampoco el presidente de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, quiere ser la "coartada", como lo ha definido en su Twitter, para que el candidato socialista "hable y restituya" su relación con el presidente catalán. De momento, a lo que se ha comprometido Sánchez es a una llamada a los responsables autonómicos, un gesto que a Torra no le parece suficiente para solucionar el conflicto en Cataluña. Por ello, lanzó un mensaje a Sánchez para pedirle que encare esta situación con "valentía" y no con gestos "vacíos y estériles", según fuentes de su entorno.  
El presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, espera que Sánchez "no use" a los presidentes autonómicos para "blanquear un acuerdo con los independentistas". "No creo que caiga en el error de que esto (la ronda de contactos) sea un paripé o una coartada para hablar con el señor Torra", señaló.
Mientras, el Congreso Nacional de ERC, los días 21 y 22 de diciembre, marca un punto de inflexión en las negociaciones con el PSOE de cara a la investidura de Pedro Sánchez. Los socialistas temen que en esta cita los republicanos aprueben explícitamente algún tipo de documento que imposibilite el acuerdo. Ante el temor de que el congreso de ERC pueda romper la negociación, los socialistas aprovecharán la semana para iniciar la ronda de contactos, pero no se prevén avances significativos. n

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