Algunos políticos, alcaldes y directores gerentes de hospitales han aprovechado su cargo para saltarse los protocolos de vacunación establecidos por Sanidad, y si bien alguno de ellos ya dimitieron o han sido cesados tras disculparse, otros justifican su inmunización en que están en primera línea de la pandemia. El caso más sonado es el del consejero de Sanidad de Murcia, Manuel Villegas, que el miércoles dimitió tras vacunarse contra el coronavirus junto a altos cargos de su departamento argumentando que creía que entraba en el protocolo ministerial (otro personal sanitario o sociosanitario no de primera línea).
Ese mismo miércoles, los directores gerentes de los hospitales de Basurto y Santa María, en Bilbao, Eduardo Maiz y José Luis Sebas, también dimitieron después de que se hiciera público que habían recibido la vacuna contra la covid-19 antes de lo que marca el protocolo de su administración. Tanto Sebas como Maiz habían sido concejales del PNV en el Ayuntamiento de Bilbao antes de ocupar la dirección de ambos centros hospitalarios.
Ayer, los principales partidos de la oposición en la Asamblea de Ceuta -PSOE y Vox- exigieron el cese del consejero de Sanidad del Gobierno ceutí, Javier Guerrero (PP), e incluso del presidente, Juan Jesús Vivas, por la vacunación del consejero.
Otro tanto ocurió en Molina del Segura (Murcia) donde Podemos, socio del Gobierno municipal, exigió la dimisión de la alcaldesa Esther Clavero, del PSOE, por haberse vacunado antes de lo que marca el protocolo. Clavero asegura que fue vacunada por prescripción médica al ser una paciente oncológica. Esta justificación no le ha servido a Podemos, que ha considerado que la alcaldesa utiliza su enfermedad "como excusa", ya que aún no es el turno de los pacientes oncológicos. El PSOE la suspendió de militancia y crea una gestora local.
Justificación en baleares
También ayer el tema de saltarse los protocolos salpicó a Baleares. Si bien en este caso, el Govern considera justificado que los gerentes y otros directivos de los hospitales más pequeños, como son los de Manacor, Inca y Mahón, se vacunaran junto al personal que trata directamente a pacientes con covid por estar muy expuestos al virus.
En la misma línea se pronunció ayer la Sociedad Española de Directivos de la Salud (Sedisa) que sacó un comunicado en el que considera "imprescindible" la vacunación de los equipos directivos, tanto como el resto de profesionales sanitarios.
Ya más centrados en los casos de políticos, el 18 de enero saltó a los medios un caso en Orihuela (Alicante) donde otro cargo público del PP, en este caso el concejal de Sanidad, recibió fuera de turno la vacuna. Lo hizo porque "había un sobrante de dos o tres dosis que se iban a desechar".
Sin segunda dosis
También en la provincia de Alicante, el PP pidió la dimisión de los alcaldes de El Verger y Els Poblets, Ximo Coll y Carolina Vives, ambos del PSPV-PSOE, que se vacunaron por el mismo motivo: había sobrantes de unidades en sus centros de salud. El president de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig,dio instrucciones a la Consellería de Sanidad para que no se administre la segunda dosis de vacuna a aquellos que han recibido la primera de forma irregular.
El Ayuntamiento de Valverde del Fresno (Cáceres) justificó que el alcalde, Amalio Robledo (PSOE) haya recibido la primera dosis de la vacuna el pasado 11 de enero al ocupar el cargo de director de los pisos tutelados. El alcalde lamentó la polémica pero dijo que "lo importante es que la vacunación ha comenzado".
