n n n Los contagios por covid-19 parecen estabilizados, aunque siguen un día más superando el millar, con 1.418 nuevos diagnósticos en las últimas 24 horas, casi un tercio en Aragón, que, sin embargo y al igual que Cataluña, lanzan un mensaje de esperanza ante la situación de la pandemia, que ambas comunidades estiman bastante controlada. Ya son 326.612 los infectados por coronavirus desde que comenzó la pandemia tras sumar los 3.613 positivos registrados ayer por el Ministerio de Sanidad, de los que 1.418 han sido diagnosticados en las últimas 24 horas. El balance contabiliza 64 fallecidos en la última semana y 28.581 en total, 5 más que ayer.
A la cabeza de contagios se sitúa de nuevo Aragón con 448 casos notificados y la mitad de las muertes (32), seguida del País Vasco, con 243; Madrid, con 190; y Cataluña, donde han repuntado levemente hasta las 100. Pese a los datos, el gobierno de Aragón, que contabiliza un 72% de asintomáticos, se mostró "moderadamente" optimista ante una situación que considera "bastante controlada" e incluso en tendencia "descendente", en una jornada donde se comenzó a desplegar un dispositivo de triaje para la valoración de pacientes infectados en el hospital Clínico Universitario de Zaragoza.
Optimismo que se une al de la Generalitat de Cataluña, que anunció que había logrado "estabilizar" la curva de contagios con una tasa de 71 casos por cada 100.000 habitantes, pero pide no bajar la guardia y centrar los esfuerzos en que esta curva comience a descender dado que "no hay que perder de vista que el riesgo de rebrote es todavía alto".
las cifras no coinciden
Las cifras ofrecidas ayer por el Ministerio de Sanidad siguen sin coincidir con las de las comunidades autónomas. Dan cuenta de un leve descenso de infecciones confirmadas el día previo, con 60 menos que las registradas la víspera, mientras que por contra suben los casos confirmados mediante PCR en siete días hasta los 24.273.
En este caso, Madrid y Cataluña suponen dos quintas partes de los mismos, con 5.395 y 5.074 positivos, respectivamente, mientras que Aragón ha diagnosticado 3.561; el País Vasco, 2.175, y Andalucía, 1.785.
En la Comunidad de Madrid, precisamente, el traslado de ancianos ha causado ya un segundo brote en una residencia mientras continúa la polémica tras la adjudicación a una empresa privada de un contrato por 149.000 euros para la incorporación de 22 rastreadores.
En paralelo a las cifras de Sanidad, varias comunidades han informado de sus peores datos desde hace meses, como es el caso de Castilla y León, que ha notificado 599 positivos, la cifra más alta desde el fin del estado de alarma, en una jornada en la que Íscar y Pedrajas de San Esteban han recibido el "no" de la Junta a finalizar su aislamiento antes del domingo, y Aranda del Duero -aislada desde el viernes- ha contabilizado 78 casos más que el lunes. Canarias alcanzó la cifra más alta desde el 31 de marzo, con 85 nuevos casos, la mayoría en Gran Canaria, donde el 95% son menores de 30 años.
Ante este panorama, se suman las voces que piden la necesidad de una evaluación independiente sobre la gestión de la pandemia por parte del Gobierno, como ya pidieron prestigiosos científicos.
Los epidemiólogos recomiendan reforzar las medidas de contención
La Sociedad Española de Epidemiología (SEE) mostró ayer su preocupación por la situación actual de la epidemia, que "podría empeorar" próximamente si no se toman las medidas de contención necesarias, por lo que urge que se refuercen los sistemas de salud.
Ofrecen todos sus recursos a las autoridades sanitarias estatales y autonómicas para participar y ayudar en "cualquier proceso de evaluación que permita generar conocimiento" para actuar contra este virus con "la mayor efectividad posible, aportando profesionales de todo el abanico multidisciplinar de la Salud Pública. Porque la SEE cree que es imprescindible evaluar las estrategias que se han ido tomando y el impacto que han tenido para mejorar la capacidad de respuesta, "favoreciendo la aplicación de las medidas más efectivas y descartando aquellas que tienen poco o ningún beneficio".
Asimismo, instan a las instituciones a reforzar los sistemas de salud y sus diferentes niveles asistenciales (Servicios de Epidemiología y Salud Pública, Atención Primaria, Atención Especializada y Servicios Sociales). Sobre todo, hacen hincapié en la importancia de reforzar los sistemas de vigilancia y control de enfermedades transmisibles para que dispongan de todos los recursos humanos necesarios para realizar la identificación y seguimiento de los casos y sus contactos. Una tarea que, subrayan, deben realizar profesionales "adecuadamente formados" y con remuneración "dignas".
Por último, apelan a la responsabilidad "individual, colectiva e institucional" como la "mejor manera" de reducir el impacto y llaman a los ciudadanos a seguir las recomendaciones de prevención.n
