"En toda Europa hay muy poco apoyo al sector naval"

Óscar Gómez
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El gerente del Clúster Naval Gallego (Aclunaga), Óscar Gómez, dibuja un panorama “de gran incertidumbre” por los efectos de la pandemia, si bien confía en que fructifiquen varios contratos en la Ría de Vigo que alejen la crisis del sector.

 ¿Cómo afecta al sector la situación de Barreras y los parones de Vulcano y Metalhisp?

El gerente del Clúster Naval Gallego (Aclunaga), Óscar Gómez, dibuja un panorama “de gran incertidumbre” por los efectos de la pandemia, si bien confía en que fructifiquen varios contratos en la Ría de Vigo que alejen la crisis del sector.

 

 ¿Cómo afecta al sector la situación de Barreras y los parones de Vulcano y Metalhisp?

Cuando comenzó la liquidación de Vulcano (ahora se llama Astilleros San Enrique) éramos conscientes de que afectaría a toda la industria naval porque una caída tan importante de la actividad hace que dejemos de estar en el foco de atención de los competidores y de los clientes y ahora hay que hacer un esfuerzo muchísimo mayor para reconvencerlos de que confíen en Galicia. La industria auxiliar tampoco está en posición de ofrecer los mejores precios al mercado. Afecta, claro que afecta.

 ¿Qué cree que ocurrirá con Barreras?

No puedo saberlo, pero voy a decir que hay esperanza y confianza, no podemos pensar de otra manera. La empresa ha planteado una limpieza del astillero para venderlo y seguramente estén contactando con muchísimo mercado internacional, pero son conversaciones privadas y tampoco sería bueno que lo supiéramos.

¿Qué esperan de los fondos europeos para la recuperación?

No todo se soluciona con el PERTE y los Next Generation tampoco son la panacea ni la solución única para el naval. El sector lo que necesita es apoyo financiero para sus contratos que son muy complejos, precisan apoyo legal a la hora de firmarlos y es necesario rescatar el fondo social europeo para mantener la formación y la innovación. 

¿Hay déficit de trabajadores?

Siempre lo ha habido y lo habrá porque somos un sector cíclico que no da una gran estabilidad en el tiempo, por eso tenemos problemas para captar a jóvenes y reciclar trabajadores. La digitalización, la tecnología y la industria 4.0 generará puestos diferentes de los que tendremos que tirar. 

 ¿Cuánto empleo se perdió en el naval gallego?

Por el efecto de la pandemia y la pérdida de carga de trabajo de algunos astilleros podríamos decir que unos 3.000 trabajadores.

¿Se siente el naval apoyado por el Gobierno?

No. Llevamos muchísimos años pidiendo cambios normativos y un apoyo institucional a nivel Bruselas, ayudas específicas para la formación continua de los trabajadores en un momento crítico como éste y no hay ni una sola orden que nos permita hacer proyectos como éste. 

En otros países de Europa parece que sí hay ayudas. 

Realmente el apoyo al naval en otros países del entorno tampoco está tan claro. Es cierto que durante la pandemia sí hubo ayudas directas para todas las empresas de Holanda o Alemania con muchas facilidades para acceder a dinero, pero en general en toda Europa hay muy poco apoyo al sector.

Cuando comenzó la liquidación de Vulcano (ahora se llama Astilleros San Enrique) éramos conscientes de que afectaría a toda la industria naval porque una caída tan importante de la actividad hace que dejemos de estar en el foco de atención de los competidores y de los clientes y ahora hay que hacer un esfuerzo muchísimo mayor para reconvencerlos de que confíen en Galicia. La industria auxiliar tampoco está en posición de ofrecer los mejores precios al mercado. Afecta, claro que afecta.

 ¿Qué cree que ocurrirá con Barreras?

No puedo saberlo, pero voy a decir que hay esperanza y confianza, no podemos pensar de otra manera. La empresa ha planteado una limpieza del astillero para venderlo y seguramente estén contactando con muchísimo mercado internacional, pero son conversaciones privadas y tampoco sería bueno que lo supiéramos.

¿Qué esperan de los fondos europeos para la recuperación?

No todo se soluciona con el PERTE y los Next Generation tampoco son la panacea ni la solución única para el naval. El sector lo que necesita es apoyo financiero para sus contratos que son muy complejos, precisan apoyo legal a la hora de firmarlos y es necesario rescatar el fondo social europeo para mantener la formación y la innovación. 

¿Hay déficit de trabajadores?

Siempre lo ha habido y lo habrá porque somos un sector cíclico que no da una gran estabilidad en el tiempo, por eso tenemos problemas para captar a jóvenes y reciclar trabajadores. La digitalización, la tecnología y la industria 4.0 generará puestos diferentes de los que tendremos que tirar. 

 ¿Cuánto empleo se perdió en el naval gallego?

Por el efecto de la pandemia y la pérdida de carga de trabajo de algunos astilleros podríamos decir que unos 3.000 trabajadores.

¿Se siente el naval apoyado por el Gobierno?

No. Llevamos muchísimos años pidiendo cambios normativos y un apoyo institucional a nivel Bruselas, ayudas específicas para la formación continua de los trabajadores en un momento crítico como éste y no hay ni una sola orden que nos permita hacer proyectos como éste. 

En otros países de Europa parece que sí hay ayudas. 

Realmente el apoyo al naval en otros países del entorno tampoco está tan claro. Es cierto que durante la pandemia sí hubo ayudas directas para todas las empresas de Holanda o Alemania con muchas facilidades para acceder a dinero, pero en general en toda Europa hay muy poco apoyo al sector.

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