Noelia Rey, reportera de ourensana de Malicia Noticias, aprovecha la Semana Santa para descansar, desconectar y tomar un poco de oxígeno del trabajo diario.
Acostumbrada al ajetreo de la profesión, con programas en directo y reportajes a lo largo de la geografía gallega, Noelia se ha convertido en casi una especialista en eso de los viajes dentro de la comunidad gallega, eso sí, más en tren que en coche.
Tal y como explica la ourensana, el trayecto habitual Ourense - Santiago (el mismo que hacen cientos de estudiantes cada fin de semana) "es mucho más cómodo desplazarse en tren. Cuando tenemos grabación en Ordes me recogen directamente en Santiago y la verdad, en 30 minutos se está desde Ourense. Es cierto que el precio podría estar un poquito mejor, pero no podemos quejarnos".
Luego en suelo santiagués, el desplazamiento es "a pie mayormente. Es una ciudad muy cómoda y la verdad es que se llega a cualquier lugar sin necesidad de coger el coche. Tengo un Toyota Corolla con el que estoy encantada, pero casi todo a pie, aunque tuve una época en Ourense en la que si cogía el autobús urbano para casi todo, también para ir al centro", reconoce a la periodista ourensana.
Un vehículo y un carnet que llegaron de la mano a los 19 años. Y si bien el teórico fue rápido y a la primera, en el práctico los nervios le jugaron una mala pasada, o dos. "En el examen me ponía muy nerviosa, era algo incontrolable. Me presenté más de una vez (se ríe) e incluso llegué a discutir en pleno examen con la evaluadora, que dijo en alto que todos los jóvenes éramos unos vagos. No me aguanté y tuve que decirle algo (vuelve a reírse), el examen terminó creo que 50 metros después porque me puse fatal".
Tras alguna intentona, por fin llegó la tarjeta rosa. "Fue una sensación de alivio enorme, pero lo que vino después me trae buenos recuerdos. El primer coche que cogí fue el Toyota Avensis de mi padre y creo que entre la responsabilidad por ser su coche y por los nervios del principio nunca tuve ningún percance. Mi padre siempre tuvo mucha confianza en mí y bueno solo había dificultades a la hora de meterlo en el garaje, pero ya está controlado".
Después, con el carnet de su hermano llegó el segundo coche de la casa. "Mis padres nos compraron un Clio, pero lo conduje la primera vez y no me gustó. Era diésel y no me convencía, así que mi padre se armó de paciencia y nos fuimos a Montealegre a aprender a conducirlo bien. Desde entonces, sin problemas", afirma.
Copiloto por un día
En uno de los reportajes que suele realizar, le tocó subirse con Luis Penido en el Mini con el que corre en rallys habitualmente. "Me encantó. Soy muy cagada para estas cosas, pero la sensación de seguridad que transmite te permite disfrutar de la experiencia, me lo pasé como una niña, repetiría mañana mismo".
Y para la sesión de fotos, el Porsche 997 Gt3 de Miguel Paredes "Miúdo", en estado de museo. Tras verlo y escucharlo, Noelia Rey destacó que "los coches deportivos me encantan, eso sí, siempre en colores neutros, como el blanco o el negro. Si pudiera tendría un Tesla o un Lamborghini ¿Por qué no?"
Por último, antes de volver a la actividad laboral recomienda una ruta para disfrutar del coche y las vistas. "La zona del Ribeiro, con los viñedos y el Miño a los pies, es para disfrutarla. Para mí, es una zona para descubrirla con calma".
