Las gradas de Metalship están desde esta pasada semana por completo vacías y ya son tres los astilleros de la Ría de Vigo, los más importantes, los que se encuentran sin actividad. Los otros dos son Barreras y Vulcano, a su vez las mayores factorías navales privadas de España, ambas con un futuro negro a la vista, en un caso con la venta encima de la mesa y en el otro pendiente de que el concurso convocado por la Autoridad Portuaria dé frutos.
La actividad actual de Metalships se centra en trabajos de varada, acondicionamiento y pintura de barcos y la compañía del Grupo Rodman tiene previstas algunas reparaciones mientras negocia la posible contratación de varias construcciones. Pero lo cierto es que tras la partida del velero “Sea Cloud” no hay apenas trabajo y las gradas de la empresa de Manuel Rodríguez, que será el nuevo presidente de Círculo de Empresarios de Galicia, se encuentran vacías.La finalización del “Sea Cloud” dio trabajo a 200 personas para los últimos retoques de un buque de 136 metros de eslora y 17,2 metros de manga. Desde entonces, solo pequeños trabajos de varada y reparación, como un remolcador. Y nada más.
La situación en Barreras es conocida: solo tiene un contrato en vigor y ni siquiera en Vigo. Se trata del crucero de lujo ‘Evrima’ que trasladó a Santander para su pintado y muy probablemente se acabará allí. El astillero tiene a la mayor parte de la plantilla en ERTE y está a la venta. La última noticia de la compañía Ritz-Cartlon es que el buque comenzará a navegar en mayo, saliendo desde el puerto de Lisboa en su primera travesía con pasajeros. Barreras mientras tanto continúa en el limbo
La antigua empresa Vulcano -liquidada tras el proceso concursal- también está en una situación delicada y sin actividad. Tras su reconversión en Astilleros San Enrique se enfrenta a un panorama complejo por la anulación de la concesión portuaria. Recolocó a cinco extrabajadores que están con labores de mantenimiento de las instalaciones y de limpieza. El Puerto ya anunció que sacará a concurso las instalaciones exclusivamente para factoría naval, descartando que pudiera convertirse en una zona logística portauria para contenedores. Se espera que al menos haya dos ofertas para continuar con la actividad naval en astillero y reparación. Probablemente San Enrique pueda optar al concurso y también lo haría la viguesa Vicalsa, que presentó una inversión de 10,5 millones de euros.
