El grueso de las empresas acreedoras se adhieren al convenio de refinanciación presentado por el astillero, clave para sacar adelante el plan de rescate de Barreras.
"No es la garantía total de futuro del astillero. No es um cheque en blanco, lo hacemos por responsabilidad con todo el sector", advierte Uninaval, que aglutina el 70% de la deuda. Ahora se abre una nueva etapa en la que Barreras tiene que negociar el pasivo de más de 20 millones de euros con las empresas proveedoras sin quitas, tal y como está pactado.
Con esta adhesión por parte de las auxiliares, Barreras se mantiene vivo y se evita un concurso. La industria reclama al nuevo equipo directivo que busque nuevos contratos porque sólo con el crucero para Ritz el astillero no tiene futuro.