La flota de bajura rechazó el reglamento de control europeo con paros y pitadas

Concentración de la pesca tradicional, ayer en el puerto de Cambados.
photo_camera Concentración de la pesca tradicional, ayer en el puerto de Cambados.

Más de 4.000 embarcaciones de toda Galicia secundaron la movilización convocada por las cofradías en contra de la normatica comunitaria que requiere cámaras geolocalizacion en la pesca tradicional

La flota de bajura se movilizó ayer en la que fue la segunda jornada de protesta del sector artesanal ante el nuevo reglamento de control europeo. Las embarcaciones pararon su actividad y se concentraron a lo largo de toda Galicia para hacer sonar sus bocinas en rechazo a la geolocalización y las cámaras en los buques que plantea la normativa.

En Vigo la protesta reunió a varias embarcaciones frente al muelle del Náutico. Si bien no se trató de la concentración más numerosa en Galicia, los grandes afectados por esta normativa son las pequeñas embarcaciones especializadas en la pesca artesanal, más frecuente en otros puertos de la Ría como los de Baiona, Cangas o Moaña, donde también se registraron paros. Según la Federación Gallega de Cofradías de Pescadores, se produjeron concentraciones a lo largo de todo el litoral de la comunidad, desde Ribadeo hasta A Guarda, con una particiapción mayoritaria del sector tanto a pie como a flote en todas las rías.

Bajo el lema “Somos pescadores, no delincuentes”, los marineros mostraron su rechazo a la normativa europea con pancartas colgadas en las embarcaciones, en las fachadas de las cofradías e incluso en las lonjas. En total fueron más de 4.300 embarcaciones las que permanecieron amarradas en toda Galicia, según datos de asociados a las cofradías, y cerca de 3.500 mariscadoras secundaron la protesta a pie. Desde la Federación aseguran que el paro logró un apoyo de prácticamente el 100% del sector.

Detrás de esta protesta se encuentra el reglamento de control europeo que plantea la inclusión de dispositivos de geolocalización en las embarcaciones artesanales de entre 4 y 12 metros, la posibilidad de requerir el uso de cámaras en el interior de los buques así como la obligación de que las mariscadoras remitan datos de todas sus capturas mientras desarrollan su actividad a través del uso de una aplicación móvil.

Desde la Federación Gallega de Cofradías de Pescadores aseguraron que seguirán defendiendo los intereses del sector pesquero artesanal e insistiendo a todos los poderes públicos, a la clase política y a todos los ámbitos de influencia europeos para que atiendan las especiales características del sector en Galicia y busquen la vía para conseguir una excepcionalidad para las rías de la comunidad. Además agradecieron a las cofradías el esfuerzo realizado para llevar a cabo la protesta.

El presidente de la Cooperativa de Armadores de Vigo (ARVI), Javier Touza, aseguró que aunque la mayoría de los asociados de la entidad que representa son de la flota de altura y gran altura, entienden que "es imprescindible apoyar las reivindicaciones de los más pequeños". Manifestó que los barcos de pesca artesanal pueden tener apenas 6 metros, dos tripulantes, "no tienen muchas veces ni corriente eléctrica ni puente" por lo que elementos como la geolocalización suponen "un sobrecoste, complica muchísimo su labor".

Te puede interesar