La viguesa Tamara Abalde volvía a un gran torneo con la seleción española femenina de baloncesto tras diez años de ausencia, pues su última participación había sido en el Eurobasket de Letonia de 2009, donde consiguió un tercer puesto.
Casualidades del destino, Letonia ha marcado su regreso a la competición continental con el combinado nacional una década después, y el final no pudo haber sido mejor: campeonas de Europa en un torneo en el que fueron de menos a más y terminaron arrollando a selecciones potentes como Rusia, Serbia o Francia.
Ha recibido muchos mensajes de felicitación, ¿cuál fue el primero?
Con la primera persona con la que hablé fue con mi novio, que estaba allí presente. Después con mis padres y mis hermanos, fueron los primeros a los que llamé cuando entré en el vestuario. Luego ya no sé qué mensaje abrí primero porque hubo un aluvión de mensajes y felicitaciones de gente, y todavía no he tenido el tiempo de leerlos y responder a todos.
Su hermano, Alberto Abalde, con el que comparte club, estará muy orgulloso de usted. ¿Ha podido hablar con él ya?
Sí, claro. Esa fue la primera llamada, como ya dije. Estaba con mi hermana mayor y mis padres. Están muy contentos y muy orgullosos.
¿Cómo fue su experiencia en Letonia y Serbia?
Maravillosa, porque ha acabado de la mejor manera posible. Ha sido un campeonato muy bonito en el que además el equipo ha ido de menos a más, desplegando todo su juego en los partidos clave.
¿Cómo valora su participación en la selección en este Eurobasket?
Yo tenía el rol de ayudar al equipo en momentos puntuales y estoy muy contenta de que ese trabajo haya ayudado a que llegásemos a la final y consiguiésemos el oro.
¿Se esperaban llegar tan lejos?
Este equipo nunca se ponía límites y los objetivos eran claros. El primero era conseguir el pase para el preolímpico de Tokio, que eran las seis primeras plazas, y el segundo colarse en semis. No es que haya sido una sorpresa porque este equipo siempre tira al máximo pero sabíamos lo difícil que era, sobre todo viendo cómo se desarrolló el campeonato, donde cualquiera podía ganar a cualquiera. La verdad es que ha sido un grandísimo final.
¿Cómo fueron las sensaciones a medida que se acercaban a la final?
Muy buenas. Hicimos una fase de grupos seria, ganando los tres partidos, pero el punto de inflexión fue el partido de cuartos contra Rusia en el que el equipo tuvo sensaciones de dominar el encuentro. Jugamos bien tanto en defensa como en ataque y dominamos a una selección grande como la rusa. Jugar tan bien en un momento tan importante y ganar con solvencia en cuartos nos ayudó a coger impulso y confianza para enfrentarnos a unas semis durísimas contra el anfitrión, Serbia. Ese partido fue una guerra y lo sacamos jugando muy bien, un encuentro muy complicado. Luego llegamos con las mejores sensaciones posibles a la final y salió el partido que salió, un auténtico recital.
Ahora a por el preolímpico, ¿no?
Sí, claro. Ahora de momento a disfrutar de esta medalla y de esta victoria, que es un premio enorme y luego, por supuesto, a conseguir esa clasificación para los juegos de Tokio.
¿Espera estar allí?
De momento no hemos hablado de nada de eso, no ha habido ni tiempo para celebrar este triunfo, así que no estamos viendo más allá. Ojalá pueda estar allí pero yo de momento voy a disfrutar de esto y lo que venga, bienvenido será.
¿Cómo ha sido volver a un gran torneo después de diez años?
Pues ha sido muy bonito. Además, se dio la coincidencia de que en 2009 mi último Europeo fue el de Letonia, en Riga. Allí ganamos un bronce y la verdad es que me trajo muchos recuerdos volver a esa ciudad para empezar el campeonato. Creo que lo he disfrutado muchísimo, tengo la sensación de haber disfrutado más que nunca. Es lo que te da la madurez y la perspectiva de los años. Ha sido muy especial.
¿Cuál es su objetivo para la próxima temporada?
Mi objetivo es hacer una buena temporada con mi club, con el Valencia Basket, creo que el año pasado completamos ya una temporada muy seria, cumpliendo y superando objetivos, y este año nos gustaría dar un pasito más. Hemos reforzado la plantilla y hay muchísima ilusión y muchas ganas de trabajar y seguir dando pasitos.
¿Esperan consolidarse ya como favoritos al título en el Valencia Básket esta temporada o todavía no piensan en eso?
Yo creo que favoritos al título en el segundo año en la categoría sería hablar demasiado pronto, y sobre todo viendo cómo se están reforzando los grandes favoritos, que son Perfumerías Avenida y Girona. Creo que es inteligente ir paso a paso, que es algo que desde Valencia se está haciendo muy bien para asentar un proyecto sólido y duradero. Las casas no se construyen en dos días, hay que construir los cimientos poco a poco. La filosofía del club es ir dando pasitos muy seguros e ir creciendo con solidez.
¿Qué objetivo se han marcado en el club?
Es un poco pronto para eso porque todavía ni me he reunido con mis compañeras ni el staff técnico. Pero los objetivos irán en la línea de lo que decía: dar un pasito más. Ahora estamos asentadas en la categoría después de nuestra primera temporada. Queremos ir paso a paso, construyendo, sobre todo. No deja de ser un proyecto con un solo año en la primera categoría.
Recibimiento por todo lo alto en el Palacio de la Moncloa
Las campeonas del Eurobasket fueron recibidas ayer en la Moncloa por el Presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, en un acto al que también acudieron la vicepresidenta Carmen Calvo, el Ministro de Cultura y Deporte José Guirao, la presidenta del Consejo Superior de Deportes, María José Rienda y el presidente de la Federación Española de Baloncesto, Jorge Garbajosa. Sánchez destacó el "ejemplo de empeño, sacrificio, y compañerismo que destiláis al jugar y, sobre todo, fuera de la cancha" en un discurso en el que apuntó que son "el orgullo de todo un país".
