nnn Poco después de levantar su cuarto título del US Open, Rafa Nadal compareció en la sala de prensa para afirmar con rotundidad que la de la madrugada del domingo al lunes fue "una victoria especial" por la dificultad que le supuso. Además, reflexionó sobre el aspecto negativo que puede tener obsesionarse con ganar. "La ambición es buena, pero la ambición desmedida es mala porque corres el peligro de no ver el mundo de forma positiva. Yo no puedo vivir así. Si no, uno vive en un estado de tensión y presión todo el día que no lo deja ser feliz", se sinceró Nadal, quien dijo entender el debate de que haya tres tenistas -incluyó así a Novak Djokovic- que durante tanto tiempo dominen el circuito internacional.
Nadal afirmó que es "feliz" jugando al tenis -"yo hago mi historia"- y admitió que no puede "predecir el futuro" en relación a cuánto tiempo durará su carrera, siempre pendiente de sus condiciones físicas a una edad, 33 años, en que es consciente que debe administrarse.
Para el número dos de la ATP, la "clave" fue perder el tercer juego del tercer set, lo que permitió "jugar de una manera increíble" a Medvedev. "Salió de su zona de confort e hizo cosas que no hace habitualmente", apuntó Nadal, quien subrayó que el ruso "llegaba a bolas increíbles".
"Y la clave (para ganar el partido y el título) fue también resistir en el comienzo del quinto set. Sabía que el partido me iba a dar otra oportunidad", comentó.
"Fue mejor y tengo que admitirlo"
Daniil Medvedev no tuvo reparos en admitir la superioridad de Rafa Nadal en la final, pese a que fue capaz de llevarse al límite durante las casi cinco horas que duró el duelo. "Él fue mejor y tengo que admitirlo", afirmó Medvedev en la rueda de prensa posterior al encuentro, en la que, sin embargo, dijo no arrepentirse de nada y estar orgulloso de sí mismo.
Medvedev, que este verano ha enlazado las cuatro finales de la gira americana -Washington, Montreal, Cincinatti y Nueva York- dijo que aunque no está "feliz" de haber perdido ante el número 2 del mundo, sí que tiene que "reconocer sus propios méritos" por su rendimiento en el Grand Slam neoyorquino. "Ha sido increíble", recalcó el ahora número 4 del mundo. "A pesar de la derrota, me voy contento con la manera en la que jugué", concluyó el tenista de Moscú. n
