La primera etapa de la Vuelta a Polonia se disputó ayer con normalidad entre Chorzów y Katowice, sobre 195 kilómetros, hasta los últimos 30 metros, donde en pleno sprint por la victoria se produjo una dura caída masiva en meta, por la que Fabio Jakobsen está grave y hospitalizado en coma inducido.
This best illustrates the difference between the barriers @Tour_de_Pologne and @LeTour
— Alex Rasmussen (@alexfalkeman) August 5, 2020
The amount og G fabio pulled when going from 80kph to zero in less then a second is mind boggling pic.twitter.com/cHFIJTTnml
La organización no pudo dar resultados en la inmediata llegada como es habitual por el accidente en la línea de meta y las consecuencias se fueron conociendo. Dylan Groenewegen (Jumbo-Visma) y Fabio Jakobsen (Deceuninck-Quick-Step) pujaron por la victoria por el lado derecho, pero Groenewegen cerró más a la derecha aún a Jakobsen, quien chocó con las vallas e incluso con una persona de la carrera con cámara de fotos en mano de manera muy violenta.
Según informó la cadena pública polaca "TVP Sport", Jakobsen tuvo que ser atendido de urgencia por "varios médicos" y fue trasladado a un hospital "intubado y en coma inducido". A máxima velocidad, la llegada dejó unas duras imágenes de varios ciclistas implicados, saltando por fuera del circuito de la carrera y tropezando con las vallas y publicidad, además de impactar a un fotógrafo también herido.
La doctora de la carrera, Barbara Jerschina, desveló el estado crítico del corredor, con un traumatismo craneoencefálico severo y la pérdida de mucha sangre. También sufrió una fractura de paladar que le hizo muy difícil intubar y fue trasladado a un hospital con el corazón respondiendo bien. A última hora, los servicios médicos ampliaron la información al indicar que el corredor no padecía lesiones medulares ni cerebrales, a mayores. En el plano deportivo, fue declarado ganador de la etapa y Groenewegen expulsado de la carrera.
