Era una batalla de nobleza frente a burguesía. De una familia en lo más alto durante generaciones frente a un nuevo rico. En todo caso, una lucha de titanes. Y de ella, salió vencedor el Bayern de Múnich, que ayer se proclamó campeón de Europa por sexta vez en su historia ante un París Saint Germain, que deberá seguir esperando para trasladar su dominio en Francia a Europa. La dinastía continúa.
El equipo bávaro sustentó su victoria en dos pilares: el vigués Thiago Alcántara a un nivel excelso y Manuel Neuer en plan estelar bajo los palos. Pero fue un canterano del equipo parisino el que hizo carne la victoria con un testarazo impecable. Mientras el club de la capital gala se gastó millones y millones de euros en los últimos años, Kingsely Coman se fue gratis de París. Ayer salió de titular por primera vez en la fase final de Lisboa y el destino le reservó el papel de la peor cuña que hay: la de la propia madera.
Todo en un partido que respondió a las expectativas creadas. El Bayern fue a buscar arriba a su rival en todo momento y el PSG encontró un filón en las carreras al espacio, a la espalda de la adelantada defensa de rojo, con Boateng especialmente retratado en esas acciones. Tanto fue así, que tras dos avisos, el zaguero alemán acabó lesionado y sustituido. Y salvado. Porque Neuer comenzó a brillar con una pierna mágica ante Neymar.
Pero en la otra portería también había nivel. Keylor Navas forzó para estar y el costarricense respondió con una buena parada a Lewandosky, que instantes antes había probado el sabor de la madera.
La primera parte estaba siendo trepidante, con idas y venidas constantes. Qué bonito es el fútbol cuando no se especula y, a falta de aficionados en las gradas, bueno es que haya espectáculo en el televisor. Era un choque de estilos. Y ninguno estaba dispuesto a aflojar en la fe en el suyo.
El caso es que el equipo de Hans-Dieter Flick, que no conoce la derrota en todo 2020 y que ayer firmó el triplete -ya había ganado la Bundesliga y la Copa alemana-, insistió en la presión adelantada, las combinaciones rápidas y las incorporaciones de los laterales: tanto Alphonso Davies -la revelación de la temporada en el fútbol mundial- como Kimmich -un portentoso mediocentro que juega en la banda como el mejor de los laterales- ocuparon los espacios a la perfección. En la izquierda, el canadiense y Coman ganaban la partida una y otra vez.
Pero cuando el PSG robaba, empezaba el lío. Sule relevó a Boateng y demostró que defender muchos metros a su espalda tampoco es su especialidad. Neymar y Mbappé eran puñales. Profundos y afilados. Pero en todo vértigo debe haber un punto de pausa. Y la puso Ander Herrera, que regaló dos goles a Di María y al fenómeno galo. Ninguno supo cómo batir a Neuer.
La segunda parte se cerró más. A medida que el tiempo pasaba, el miedo a perder superaba a la ilusión por ganar. Por eso, el Bayern se agrupó alrededor del balón. Y en esas lides, hay muy pocos mejores que Thiago. El vigués estuvo excelso en un papel de mediocentro posicional más parecido a los desempeños de su padre Mazinho que a los suyos propios. Con la edad, el mayor de los Alcántara ha aprendido a disimular sus debilidades -ya no conduce tanto ni arriesga en zonas peligrosas- sin perder un ápice de sus virtudes. De sus pies, el equipo bávaro creció.
Tanto lo hizo, que terminó adelantándose en el marcador. El gol ganador de la noche lisboeta lo anotó Coman, de cabeza, a centro perfecto de Kimmich. La locura prosiguió a unos minutos de insistencia parisina en los que surgió Neuer para amarrar con fuerza la sexta. El Bayern regresa al trono europeo.
París Saint Germain:
Keylor Navas; Kehrer, Thiago Silva, Kimpembe, Juan Bernat (Kurzawa, m. 80); Ander Herrera (Draxler, min. 72), Marquinhos, Leandro Paredes (Marco Verratti, min. 65); Ángel Di María (Choupo Moting, min. 80), Neymar Júnior y Kylian Mbappé.
Bayern de Múnich:
Manuel Neuer; Joshua Kimmich, Boateng (Sulé, min. 25), David Alaba, Alphonso Davies; Goretzka, Thiago Alcántara (Tolisso, min. 86); Kingsley Coman (Perisic, m. 68), Thomas Müller, Gnabry (Philippe Coutinho, min. 68); Lewandowski.
Gol:
0-1, m. 59: Coman.
Árbitro:
Daniele Orsato (Italia). Amonestó a Davies (m. 28), Gnabry (m. 52), Sule (m. 56), por el Bayern Múnich, y Paredes (m. 52), Neymar (m. 81) y Thiago Silva (m. 84), por el París Saint Germain.
Incidencias:
Final de la Liga de Campeones disputada en el estadio de La Luz de Lisboa sin público en las gradas debido a las medidas de seguridad sanitaria ante la pandemia del coronavirus Covid-19.
