balonmano europeo

Allanamiento de morada

El cangués Rodrigo Corrales volvió a exhibirse, sobre todo en unos minutos finales en los que fue un muro.
photo_camera El cangués Rodrigo Corrales volvió a exhibirse, sobre todo en unos minutos finales en los que fue un muro.
España superó al anfitrión Austria con un Corrales estelar y logró el pase virtual a semifinales

La selección española de balonmano, de nuevo con el morracense Rodrigo Corrales en plan estelar entre los palos, puso ayer pie y medio en las semifinales del Europeo de Suecia, Austria y Noruega, tras imponerse por 30-26 a Austria. Lo hizo en Viena, en un pabellón abarrotado que empujaba a los suyos y en un encuentro en el que volvió a mostrar su fortaleza mental.
Una demostración de carácter que le permitió mantenerse firme en todo momento, pese a las dificultades de un encuentro en el que Austria intentó hacer valer en todos los aspectos de partido su condición de anfitrión.
No obstante, le costó arrancar el encuentro a España, que, a diferencia de anteriores partidos, tardó en adquirir la solidez defensiva que le permitió ganar todos los partidos.
Y eso que desde el principio los 'Hispanos' tuvieron claro que la mejor manera de contener a los cañoneros austríacos Janko Bozovic y Nykola Bilyk era apostar en defensa por un profundísimo 5.1 con Alex Dujshebaev en el puesto de avanzado.
La primera parte transcurrió con una goma permanente en el marcador. Austria se mantenía en el partido gracias a la indulgencia arbitral. Los colegiados perdonaron la tarjeta roja a Lukas Herburger por un feo golpe en el rostro a Raúl Entrerríos.
España se fue al descanso por delante en el marcador (17-16) y a la vuelta confirmó las sensaciones con un acelerón que le llevó a ponerse cuatro arriba (23-19). Era el turno de Rodrigo Corrales, que eligió a la perfección el momento de brillar. El cangués echó el candado a la portería en unos compases finales en los que Austria apretó, empujada por su público, para tratar de reengancharse al partido. Imposible. El portero del PSG volvió a sacar el tarro de las esencias y a secar el manantial austríaco.
Una nueva victoria que, combinada con el triunfo de Croacia ante Alemania, deja a España virtualmente en semifinales. Necesita un punto ante Bielorrusia mañana para certificarlo.

España: 
Corrales; Solé (1), Raúl Entrerríos (4), Morros (-), Alex Dujshebaev (2), Cañellas (1) y Ariño (4) -equipo inicial- Pérez de Vargas (ps), Maqueda (6), Ángel Fernández (3), Sarmiento (2), Aginagalde (-), Figueras (4), Aleix Gómez (3, 1p), Gedeón Guardiola (-) y Dani Dujshebaev (-)
Austria: 
Eichberger; Weber (3, 2p), Bozovic (5), Zeiner (2), Bilyk (3), Frimmel (4) y Posch (2) -equipo inicial-, Bauer (ps), Wöss (1), Dicker (2), Herburger (-), Zivkovic (-), Wagner (2), Jochmann (1), Hutecek (1) y Santos (-)
Marcador cada cinco minutos: 
3-3, 8-6, 9-9, 11-10, 13-14 y 17-16 (Descanso) 19-18, 23-19, 24-20, 26-22, 29-23 y 30-26 (Final)
Árbitros: 
Gjeding y Hansen (DEN). Expulsaron con tarjeta roja directa al jugador austríaco Lukas Herburger. Excluyeron dos minutos a Raúl Entrerríos, Maqueda y Aleix Gómez, por España: y a Weber y Bozovic, de Austria.
Incidencias: 
Encuentro disputado en el Stadthalle de Viena ante 9.400 espectadores.

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