El Xuvenil de Teis, cuarto, aspira a acabar en los dos puestos de fase de ascenso a Superliga 2; “por historia, es el lugar que nos corresponde”, dice Alberto Bao, su entrenador
No hace falta retrotraerse mucho en el tiempo para rememorar tiempos gloriosos del Xuvenil de Teis peleando contra las mejores de España en la Superliga. Menos aún en la segunda categoría, a la que tuvo que renunciar en 2019 para rearmarse a partir de una cantera que ha crecido un 150% en los últimos tres años. A partir de esa potente base, el primer equipo trata de reconquistar la élite y, tras subir desde Autonómica a Primera Nacional, persigue el ascenso a la Superliga 2. Para lograrlo, debe acabar entre los dos primeros. Tras la mitad inicial del curso, marcha cuarto.
“El objetivo es ganarlo todo y pelear por el play-off. Es complicado porque dependemos de otros, pero vamos a intentarlo”, anuncia Alberto Bao, entrenador del equipo vigués, que este fin de semana tiene un gran reto en la pista del Sayre, segundo clasificado a cinco puntos. “Es un partido muy importante. Si somos capaces de ganar, les pegaríamos un buen mordisco”, explica el técnico, que augura una lucha de tres -los dos mentados y el Sestao- por esa segunda plaza. “El Rosario tiene toda la pinta de que acabará primero”, reconoce.
Más allá de lo que pase en este encuentro clave, las perspectivas son buenas. “El nivel de las jugadoras ha ido mejorando”, explica Bao, que confiesa que “los nervios de principio de temporada pasaron factura en el arranque”, pero ahora ve a su equipo ir “con mucha tranquilidad” a los partidos. Es un proceso natural para una plantilla con una media de edad de 24 años, con la experiencia de algunas veteranas como apoyo. “Tenemos un gran grupo”, expresa con la máxima satisfacción.
Los resultados refrendan el discurso. Tras ese mal inicio, con tres derrotas en las primeras cuatro jornadas, el Xuvenil ha ganado todo a excepción del choque contra el líder. La última victoria, el pasado sábado en Teis por 3-0 para cerrar la primera vuelta ante el Coslada, un rival directo que se descuelga. Bao es consciente de que hay que ir paso a paso, pero el anhelo es la reconquista. “Por historia, es el lugar que le corresponde a este club”, subraya.
No obstante, el técnico vigués sabe que la entidad de Teis tiene una hoja de ruta marcada que orbita sobre la cantera. Por eso, puede que el avance sea lento, pero también es seguro. “Lo importante es estar en posición de subir de forma consistente”, reflexiona. “El recorrido viene desde abajo”, añade.
Y en eso está el equipo vigués, del que Bao se hizo cargo el verano pasado. Antes, echó una mano a Celso Veloso y a Federica Farabegoli. “Me picaba el gusanillo y me decidí a cogerlo”, confiesa tras toda una vida de voleibol que le llevó a jugar en el Club Vigo, a entrenar en la base y también al extinto equipo masculino del club de Teis. “Da igual los años que lleves, siempre aprendes”, confiesa con humildad. “Las jugadoras mejoran por sí mismas. Como entrenador, trato de darles herramientas para que lo hagan. Ése es el reto", reflexiona, mientras anhela un crecimiento que el Xuvenil sustenta en su gran base. “Es nuestro camino”, concluye. El camino de la reconquista.
