Varias peñas coinciden en que la destitución de Escribá y la llegada de Óscar García son medidas adecuadas
El fin de la etapa de Fran Escribá ha suscitado una coincidencia de opiniones bastante grande en el celtismo. Al menos entre seis de la peñas que conforman la gran familia celestes. Representantes de Centolos Celestes, Bendita Condena, Siareiros.net, Terra Celeste, Preferencia Celeste y Norte Celeste están de acuerdo en que el técnico valenciano no daba más de sí y urgía una solución al problema en forma de cambio en el banquillo.
"La destitución era necesaria porque la situación era insostenible", comenta Javi Vaz, presidente de Centolos Celestes. "Escribá era un chef de ensaladas que entró a trabajar en una pizzería sin haber hecho una pizza en su vida", añade en con una metáfora que extiende a la llegada del nuevo entrenador céltico. "Para hacerlas necesitas un pizzero y parece que Óscar García cumple ese perfil", explica Vaz, que apunta a la solución como un motivo de expectación entre los Centolos. "Estamos ilusionados porque es un tío con personalidad y capacidad de liderago, que es lo que ahora necesita el equipo. Que tenga mucha suerte", deseó.
Gustavo Agulla, de Bendita Condena, coincide en el diagnóstico. "Sin ser el único culpable, la situación era insostenible y la medida era necesaria", explica en nombre de su colectivo, entre el que hay quien dice que la decisión "llega tarde". Sobre la incorporación de Óscar afirma que "es un nombre que ilusiona por el estilo", aunque matiza que varios peñistas no quieren mojarse por el desconocimiento de su trayectoria. "De todas maneras está claro que no es un entrenador novato, ha mamado mucho fútbol y confiamos en que sepa revertir la situación", añade Agulla, que se muestra satisfecho por la designación.
En Siareiros.net son más escuetos, pero claros y concisos. Apuntan a que la marcha de Escribá era "esperada y necesaria" y solo lamentan que "llega tarde". Sobre la etapa Óscar García están "ilusionados y expectantes".
En la peña celtista de A Coruña, Norte Celeste, no se desvían ni un ápice de la opinión general. El adjetivo "insostenible" vuelve a surgir para describir la situación de Fran Escribá al frente del equipo. Su presidente, Javi López, destaca que el partido ante el Getafe fue "un despropósito absoluto" y que la llegada del nuevo preparador le parece "buena por su estilo y sistema de juego, más adaptado a la plantilla del equipo".
De esa satisfacción por el fichaje del técnico catalán se desmarca Tomás Rodríguez, secretario de Preferencia Celeste, que afirma que produce "desconfiaza" por no tener experiencia en la Liga y "cierto rechazo por el desconocimiento de su trayectoria" como técnico. "Es una apuesta arriesgada, que debería de salir bien si cuaja. Es de la escuela de Cruyff y eso me da cierta esperanza", matiza Tomás que, como el resto de sus compañeros, coincide en que el despido de Escribá era necesario y "llega tarde".
Reyes Álvarez, presidenta del Terra Celeste, va más lejos con la necesidad de que Escribá saliese del Celta. "No me gustó que renovase. El año pasado nos salvamos porque Rubén fue muy bueno, el Girona muy malo y, sin duda, nuestro gran Iago Aspas. No descendimos por estas circunstancias, no por Escribá. Al renovarle, sabíamos que iba a ser más de lo mismo, y por desgracia así fue", apunta Álvarez, que deja brotar su ilusión por el nuevo entrenador, del que le gusta su "carácter ofensivo" y del que rechaza que su inexperiencia sea un problema. "No importa demasiado. La experiencia no te garantiza nada. Y como ejemplo, el mejor: nuestro querido Berizzo", concluye. n
"La destitución era necesaria porque la situación era insostenible", comenta Javi Vaz, presidente de Centolos Celestes. "Escribá era un chef de ensaladas que entró a trabajar en una pizzería sin haber hecho una pizza en su vida", añade en con una metáfora que extiende a la llegada del nuevo entrenador céltico. "Para hacerlas necesitas un pizzero y parece que Óscar García cumple ese perfil", explica Vaz, que apunta a la solución como un motivo de expectación entre los Centolos. "Estamos ilusionados porque es un tío con personalidad y capacidad de liderago, que es lo que ahora necesita el equipo. Que tenga mucha suerte", deseó.
Gustavo Agulla, de Bendita Condena, coincide en el diagnóstico. "Sin ser el único culpable, la situación era insostenible y la medida era necesaria", explica en nombre de su colectivo, entre el que hay quien dice que la decisión "llega tarde". Sobre la incorporación de Óscar afirma que "es un nombre que ilusiona por el estilo", aunque matiza que varios peñistas no quieren mojarse por el desconocimiento de su trayectoria. "De todas maneras está claro que no es un entrenador novato, ha mamado mucho fútbol y confiamos en que sepa revertir la situación", añade Agulla, que se muestra satisfecho por la designación.
En Siareiros.net son más escuetos, pero claros y concisos. Apuntan a que la marcha de Escribá era "esperada y necesaria" y solo lamentan que "llega tarde". Sobre la etapa Óscar García están "ilusionados y expectantes".
En la peña celtista de A Coruña, Norte Celeste, no se desvían ni un ápice de la opinión general. El adjetivo "insostenible" vuelve a surgir para describir la situación de Fran Escribá al frente del equipo. Su presidente, Javi López, destaca que el partido ante el Getafe fue "un despropósito absoluto" y que la llegada del nuevo preparador le parece "buena por su estilo y sistema de juego, más adaptado a la plantilla del equipo".
De esa satisfacción por el fichaje del técnico catalán se desmarca Tomás Rodríguez, secretario de Preferencia Celeste, que afirma que produce "desconfiaza" por no tener experiencia en la Liga y "cierto rechazo por el desconocimiento de su trayectoria" como técnico. "Es una apuesta arriesgada, que debería de salir bien si cuaja. Es de la escuela de Cruyff y eso me da cierta esperanza", matiza Tomás que, como el resto de sus compañeros, coincide en que el despido de Escribá era necesario y "llega tarde".
Reyes Álvarez, presidenta del Terra Celeste, va más lejos con la necesidad de que Escribá saliese del Celta. "No me gustó que renovase. El año pasado nos salvamos porque Rubén fue muy bueno, el Girona muy malo y, sin duda, nuestro gran Iago Aspas. No descendimos por estas circunstancias, no por Escribá. Al renovarle, sabíamos que iba a ser más de lo mismo, y por desgracia así fue", apunta Álvarez, que deja brotar su ilusión por el nuevo entrenador, del que le gusta su "carácter ofensivo" y del que rechaza que su inexperiencia sea un problema. "No importa demasiado. La experiencia no te garantiza nada. Y como ejemplo, el mejor: nuestro querido Berizzo", concluye. n
