El Reconquista de Vigo nace para permanecer y apostar por la base y el primer equipo
Todo nacimiento es una buena noticia. Y si el recién nacido viene debajo del brazo con el pan de un proyecto sólido mixto de base y de primer equipo, pues mejor. El Club Balonmano Reconquista de Vigo nace de la inquietud de decenas de padres de integrantes de las categorías inferiores del Academia Octavio que veían con inquietud el devenir de la histórica entidad viguesa. Ahora, con una directiva de personas relacionadas con el mundo del balonmano y de la empresa, han encontrado un destino prometedor.
De entrada, el recién nacido, que fue gestado allá por el pasado mes de mayo y ha ido desarrollándose hasta hoy, cuenta con unos 40 jóvenes jugadores que proceden de las canteras del mentado Octavio y de otro club de abolengo en la ciudad como el Galicia Social, que ha preferido centrar su actividad en el balonmano femenino. Desde ese germen, y compartiendo vecindad con otros clubes de tradición en el trabajo de base, se pretende captar una veintena más de jugadores para poder contar, desde ya, con cinco conjuntos: juvenil, cadete, infantil, alevín y benjamín. Estas dos últimas categorías serán mixtas, con vistas a cerrar un convenio ya avanzado con el Galicia Social que permita el intercambio de jugadores y jugadoras una vez en edad infantil.
Pero, junto a la base, el otro gran pilar del Reconquista de Vigo será su primer equipo. Y todavía está pendiente determinar, de forma fehaciente, en qué categoría competirá. El deseo de la junta directiva era hacerlo en Primera Nacional y para eso se llegó a un acuerdo de cesión de sus derechos con el Camariñas, al que las exigencias económicas lo obligan a no ocupar su plaza. Sin embargo, la Federación Española ha denegado, de entrada, la solicitud presentada por ambas entidades, amparándose en el incumplimiento de una de las normas: haber militado en categoría autonómica durante al menos tres años.
Aunque la puerta está entornada, lo cierto es que la Española todavía no ha cerrado el grupo A de Primera Nacional. Debe decidir si ofrece la plaza a otro equipo, si inicia la competición sólo con 15 conjuntos o si cambia de opinión y readmite al Reconquista, ya que la normativa faculta a la comisión delegada a tomar una decisión tal si aprecian causa suficiente.
A la espera de conocer exactamente la categoría, los responsables deportivos del club ya están manteniendo los contactos necesarios para conformar una plantilla de suficientes garantías sea cuál sea la determinación final federativa. La experiencia en el balonmano de Vigo y comarca de la mayoría de los integrantes de la directiva permiten barajar un abanico de jugadores de diversos niveles.
A nivel institucional, el concejal de Deportes de Vigo, Manel Fernández, ya conoce de primera mano los planes de presente y de futuro del Club Balonmano Reconquista de Vigo. Esos primeros contactos han sido cordiales y la entidad espera ahora, como el resto del entramado deportivo vigués, que desde la concejalía se asignen las sedes de los diferentes equipos, tanto de entrenamientos como de partidos. Es de esperar que el central de As Travesas, sin equipo de referencia de élite, se convierta en la casa de este nuevo proyecto balonmanístico, que nace con vocación de permanencia y sin techo.n
De entrada, el recién nacido, que fue gestado allá por el pasado mes de mayo y ha ido desarrollándose hasta hoy, cuenta con unos 40 jóvenes jugadores que proceden de las canteras del mentado Octavio y de otro club de abolengo en la ciudad como el Galicia Social, que ha preferido centrar su actividad en el balonmano femenino. Desde ese germen, y compartiendo vecindad con otros clubes de tradición en el trabajo de base, se pretende captar una veintena más de jugadores para poder contar, desde ya, con cinco conjuntos: juvenil, cadete, infantil, alevín y benjamín. Estas dos últimas categorías serán mixtas, con vistas a cerrar un convenio ya avanzado con el Galicia Social que permita el intercambio de jugadores y jugadoras una vez en edad infantil.
Pero, junto a la base, el otro gran pilar del Reconquista de Vigo será su primer equipo. Y todavía está pendiente determinar, de forma fehaciente, en qué categoría competirá. El deseo de la junta directiva era hacerlo en Primera Nacional y para eso se llegó a un acuerdo de cesión de sus derechos con el Camariñas, al que las exigencias económicas lo obligan a no ocupar su plaza. Sin embargo, la Federación Española ha denegado, de entrada, la solicitud presentada por ambas entidades, amparándose en el incumplimiento de una de las normas: haber militado en categoría autonómica durante al menos tres años.
Aunque la puerta está entornada, lo cierto es que la Española todavía no ha cerrado el grupo A de Primera Nacional. Debe decidir si ofrece la plaza a otro equipo, si inicia la competición sólo con 15 conjuntos o si cambia de opinión y readmite al Reconquista, ya que la normativa faculta a la comisión delegada a tomar una decisión tal si aprecian causa suficiente.
A la espera de conocer exactamente la categoría, los responsables deportivos del club ya están manteniendo los contactos necesarios para conformar una plantilla de suficientes garantías sea cuál sea la determinación final federativa. La experiencia en el balonmano de Vigo y comarca de la mayoría de los integrantes de la directiva permiten barajar un abanico de jugadores de diversos niveles.
A nivel institucional, el concejal de Deportes de Vigo, Manel Fernández, ya conoce de primera mano los planes de presente y de futuro del Club Balonmano Reconquista de Vigo. Esos primeros contactos han sido cordiales y la entidad espera ahora, como el resto del entramado deportivo vigués, que desde la concejalía se asignen las sedes de los diferentes equipos, tanto de entrenamientos como de partidos. Es de esperar que el central de As Travesas, sin equipo de referencia de élite, se convierta en la casa de este nuevo proyecto balonmanístico, que nace con vocación de permanencia y sin techo.n
